Tegucigalpa – El exjefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez, denunció este jueves que la justicia hondureña está siendo instrumentalizada para fines políticos tras el requerimiento fiscal en su contra y dos generales en su condición de retiro Venancio Cervantes y Carlos Roberto Puerto.
– Desde la clandestinidad y en su condición de prófugo, Romeo Vásquez sigue desafiando a las autoridades y enviando mensajes.
Vásquez Velásquez divulgó en las redes sociales una carta abierta al pleno de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para referirse al proceso judicial por el crimen del joven Isis Obed Murillo.
Señaló que este proceso judicial está viciado, sin pruebas reales, basado en una construcción política que pretende convertirlos en culpables de una crisis que ellos no generaron, afirmando que son falsas acusaciones en su contra con medios de prueba manipulados y fabricadas, y testigos inducidos.
El exjefe castrense indicó que lo más grave es que este caso en su contra deja un precedente “nefasto” que un ciudadano puede ser acusado sin evidencia, juzgado por conveniencia y condenado por intereses ajenos a la verdad.
“La justicia que debe ser la columna vertebral del orden democrático, está siendo instrumentalizado para fines políticos”, cita la carta abierta.
Puntualizó que el país está al borde de la ruptura ya que la población sufre de la impunidad de los verdaderos responsables de la corrupción, el narcotráfico y el autoritarismo.
Argumentó que en la crisis política de 2009, las Fuerzas Armadas actuaron conforme a la ley alegando que el Poder Judicial ordenó una orden de captura de un presidente que intentaba imponer un proyecto al margen de la Constitución de la República.
Añadió que fue el Congreso Nacional quien designó un presidente interino, pero quienes los acusan fueron los primeros en validar este proceso.
¿Cómo puede ahora, bajo una nueva correlación política, cambiarse el relato, fabricar culpables y omitir que la verdadera responsabilidad de aquella crisis recae en quien intentó romper el orden democrático?, cuestionó. AG