Tegucigalpa – Si la inteligencia es la facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad, entonces, ¿qué sería la inteligencia artificial?, dado que lo artificial ha sido creado por el ser humano y no por la naturaleza.
–La IA ya penetra en todos los sectores de la sociedad. Vea lo que la IA responde a un tuit escrito en su cuenta por la diputada Suyapa Figueroa.
La Inteligencia artificial (IA) se desarrolló con la idea de que una máquina se programe para imitar o simular la forma en que un ser humano piensa, actúa, entiende, razona y así tomar decisiones. En resumen: máquinas que imiten el comportamiento del ser humano.
Para muestra de su accionar, el caso de lo ocurrido a la diputada Suyapa Figueroa, quien en su cuenta de Twitter manifestó que tiene tres meses de estar solicitando la palabra a quienes dirigen el CN, “pensé que hoy la dinámica iba a cambiar, pero sigue la misma línea. No hay respeto, no hay democracia. No me van a doblegar seguiré denunciándolos. La pregunta obligada: ¿Quién les da las órdenes?”.
Las reacciones de los usuarios no se hicieron esperar, uno de ellos, utilizando recursos tecnológicos solicitó a GPT-Chat (Tecnología de chat basada en IA) que respondiera la pregunta formulada por la parlamentaria al final de su breve y cuestionador mensaje de su red social y, ¡bingo! Esto es los que el GPT-Chat le respondió: “@SEguigurems: ¿Podría ser que quien les da las órdenes sea la ley y la moral? No pierda la fe, pero tal vez debería intentar otra estrategia en lugar de esperar un cambio en la dinámica”.
Sin duda una respuesta con sentido común, empatía, lógica y hasta motivadora, pero nada de esto es originado por un sentimiento, simplemente es una máquina codificada con algoritmos, que ha sido entrenada para responder.
Titulares que antes eran impensados, ahora son una realidad: “Una IA gana un concurso de pintura”. “Una revista de ciencia ficción veta a algunos de sus autores que utilizan IA para escribir sus artículos”, “Una IA puede hacer exámenes muy difíciles de abogacía y medicina”.
Con la IA pareciera que las máquinas cobran conciencia, cobran vida, entendieran el lenguaje natural del ser humano y se colocaran en el mismo nivel de las personas, o peor aún, con mucha más conciencia y creatividad.
¿Hacia dónde se dirige la IA?
¿Realmente necesitaremos un abogado en el futuro para un asunto legal?, ¿serán periodistas los que redacten textos informativos?, o se necesitarán programadores para desarrollar sistemas complejos o sitios web?.
Todo lo anterior, genera desconcierto, en vista que la IA está demostrando que cosas que pensábamos que una máquina no podía hacer por sí sola, ahora resulta que puede, incluso mejor elaborado que un ser humano, obviamente todo programático y dirigido.
Por ahora en el periodismo puede ser un buen complemento logístico para ayudar al periodista en tareas como trascripción, recopilación de bases de datos, estadísticas, infografías y recursos comunicacionales que no suplen el sentido esencial del comunicador al momento de construir su nota informativa, reportaje , crónica, artículo de opinión o cualquier otros género.
Se espera que la IA en el futuro cercano tenga un impacto cada vez mayor en una amplia variedad de sectores: “A nivel mundial, más de 1.100 millones de trabajos van a ser impactados por la tecnología”, analizó Ramiro Sánchez, director de marketing de Google en América Latina.
Un cambio muy duro en los empleos
Con la llegada de la IA, se cree que miles de empleos se perderán, pues las máquinas vendrán a realizar las tareas con mucha más optimización y mejores resultados que con un humano, pero, esto todavía no es cierto.
Cuando hablamos de trabajo, lo que pensamos es que el valor más importante en la ética del trabajo es el cumplimiento, es decir, cumplir con lo que nos piden, cumplir con las metas diarias, cumplir con mi compañía para lo cual me empleó.
Pero no se trata solamente de cumplir, se trata de entender el propósito del porqué hacemos lo que hacemos. Y aquí entra en juego la IA. La IA se encarga del cumplimiento mientras que los humanos nos encargamos del propósito.
Para todos los tipos de empleo siempre se necesitarán humanos, porque sólo los humanos tienen y siempre tendrán, ante la IA, el propósito, los sentimientos, las emociones. Los humanos respirarán la atmósfera del cumplimiento y son los mismos humanos los que emplearán y pondrán en marcha la IA.
¿Qué debemos hacer?
Sencillamente aprender. Estar en constante aprendizaje de las diferentes IA. Lo cierto es que para ser honestos, si su empresa no emplea la IA, aunque tenga talento humano de primera, podría desaparecer. Esto supone que con la IA mueren muchos empleos, pero nacen otros y mejor pagados.
Sin duda que, con la implementación de la IA, las empresas cambiarán la cultura organizacional, la forma de trabajar y el conocimiento de los empleados será beneficiado porque tendrán que aprender a utilizar nuevas tecnologías.
Posiblemente sean más valoradas (y será un hecho) las personas que tengan habilidades explotando al máximo el potencial de esta evolución tecnológica que las que se rehúsan a adaptarse a estas nuevas tendencias.
Chat GPT
Una de las herramientas más sonadas, de uso gratuito y con un crecimiento impresionante en menos tiempo que cualquier otro producto digital o red social es Chat GPT.
Se trata de un sistema de IA, capaz de responder a cualquier cosa que le pidamos, sea asunto emocional, financiero, de productividad e incluso de problemas familiares. Se ha hecho tan popular que hay muchos proyectos alternativos basados en esta IA.
Chat GPT es capaz de darte respuestas muy acertadas y completas, pero también podría darte respuestas que sean absurdas y equivocadas y es en este punto donde entra el ser humano entrenado y capacitado para utilizar la IA.
Los humanos deben de implementar las respuestas dadas por este recurso de IA que sea lo correcto y modificar lo que considere equivocado y llevar a la compañía a la implementación de mejores prácticas y más estructuradas, porque como dijimos anteriormente, la IA cumple, pero los humanos tenemos el propósito.
Lo cierto es que nos encontramos en medio de un monstruo revolucionario en el tema tecnológico, que de momento se encuentra en la industria creativa y seguro se expandirá a muchas otras, que si la sabemos utilizar promete abrirnos la puerta para un futuro prometedor.(GC)