El estudio reveló que la inmigración, uno de los temas con los que los candidatos intentaron atraer el voto hispano, no está entre los temas que creen que el presidente electo debe atender primero.
Solo el 31 por ciento opinó que la inmigración debería encabezar la lista de tareas de Obama cuando asuma su cargo el próximo 20 de enero, mientras que la mayoría apuntó hacia la economía.
El 57 por ciento consideró que la situación económica del país es un problema «extremadamente importante», y mostraron su preocupación por otros asuntos como la educación, el sistema sanitario, la seguridad nacional y el medio ambiente, antes que la inmigración.
Los hispanos son optimistas con la llegada de Obama al Gobierno y el 72 por ciento le desea que tenga éxito en su mandato.
La encuesta señala además que el 54 por ciento de los hispanos tiene una opinión negativa del presidente George W. Bush y considera que los fallos superaron los éxitos durante sus ocho años en el Gobierno.
El estudio también revela que las elecciones de 2008, en las que pudieron votar más de 10 millones de latinos, despertaron más interés entre la comunidad hispana que los procesos electorales anteriores y el 74 por ciento reconoció que estuvo implicado de alguna manera.
Durante la campaña electoral, tanto demócratas como republicanos duplicaron esfuerzos para atraer el voto de los hispanos con carteles, campañas publicitarias e incluso mensajes en español.
El 38 por ciento de los encuestados reconoció que alguna de las las dos campañas se había puesto en contacto con ellos y le había animado a que se registrara y votara en las elecciones.
De ellos, el 59 por ciento recibió reclamos de la campaña de Obama y el 47 por ciento del candidato republicano, John McCain.
De los latinos que pudieron votar en estas elecciones el 47 por ciento lo hizo por primera vez.
El 36 por ciento utilizó internet para buscar información sobre los candidatos, más de la mitad (el 51 por ciento) dijo que había participado al menos en una actividad política y el 26 por ciento trató de persuadir a algún amigo o familiar para que votara por un candidato en particular.
La mayoría de los hispanos recurrió a la televisión para informarse sobre la campaña, en el 82 por ciento de los casos en los informativos; el 18 por ciento utilizó internet, igual que los que leyeron el diario, y solo el 10 por ciento a la radio.
Un cuarto de los latinos que se informaron por la televisión obtuvo información en español, mientras que un tercio en inglés, y el 44 por ciento en ambos idiomas.
La cifra de hispanos que viven en Estados Unidos es de 44,6 millones, lo que supone el 15 por ciento del total de la población estadounidense y la convierte en la minoría más numerosa del país.
El presidente electo, Barack Obama, obtuvo en las pasadas elecciones el 67 por ciento del voto hispano, mientras que su rival republicano contó con el 31 por ciento del apoyo.