Petworth (Reino Unido) – La «verdadera historia» del «tío Andy» Warhol (1928-1987) a través de testimonios de familiares del genio del pop art, grabados y otros objetos, algunos nunca antes vistos, se da a conocer desde el próximo sábado en la galería Newland House de la pequeña localidad de Petworth (sur de Inglaterra).
La galería -ubicada en este pueblo de no más de 3,000 habitantes rodeado de viñedos en West Sussex, a poco más de una hora de Londres- respira el espíritu del Warhol más íntimo y desconocido gracias a esta exposición que recorre parte de su carrera.
«Es una especie de historia sobre Warhol, pero no la historia que esperarías», explicó a EFE Jean Wainwright, amiga personal de varios de los familiares del artista estadounidense y comisaria de ‘Andy Warhol: My True Story’, que busca alejarse de las famosas latas de sopa de tomate Campbell o las reproducciones de Marilyn Monroe.
El «tío Andy»
El objetivo de esta exhibición, dividida en once salas y que cuenta con piezas de 15 propietarios distintos, es dar a conocer a Andrew Warhola, nacido en la ciudad industrial de Pittsburgh y de padres inmigrantes procedentes de los Cárpatos rusos, antes de convertirse en el Andy Warhol que revolucionó el mundo de la publicidad.
Para ello, la muestra comienza con una mirada al interior de la vida familiar del artista a través de sus familiares, con grabaciones en casete de algunos de sus parientes y colaboradores, junto a fotografías inéditas y otros objetos relacionados con su círculo más cercano.
«Hablan de cómo era cuando era niño, de lo competitivo que era en el dibujo…», contó Wainwright, que destacó el lado «más íntimo y humano» que se pretende mostrar.
En las paredes de la primera sala se pueden leer frases del «tío Andy», como le llamaban sus sobrinos, que recuerdan con ternura algunos momentos y en las que cuentan cómo era su casa familiar y lo que allí se vivía.
«Andy era solo el tío Andy. Pero WOW, un tío muy guay y especial», se lee en la sala.
Garabatos, fotografías y Barbies
Pero la exposición también muestra las inquietudes artísticas de un precoz Warhol que comenzó a dar pistas de sus intereses con sencillos grabados que, con pocos trazos, revelaban lo que se cocía en la máquina creativa que explotó a lo largo de su carrera.
«Cuando estaba pensando en ideas, cogía un pedazo de papel, las juntaba y trabajaba con el tema que quería. Y muchos de los temas que hizo en su carrera temprana se repitieron posteriormente», relató Wainwright.
Una de esas ideas parte de una imagen de la actriz Greta Garbo publicada en la revista ‘Time’ y que Warhol garabateó con la intención de «hacer arte para todos», algo que posteriormente replicó con otros iconos como la citada Monroe o la ‘Gioconda’ de Leonardo Da Vinci, imagen que también se puede apreciar en la exposición.
«Estaba fascinado por el glamour de Hollywood y las estrellas», añadió Wainwright.
Aunque también se exhiben piezas más reconocibles, como el logo de Apple Macintosh que elaboró en 1985 y que forma parte del ‘Portfolio Ads’ con el que Warhol buscó que el público apreciara un anuncio como una obra de arte, o muñecas ‘Barbie’ inspiradas en las que pintara en 1986, un año antes de su muerte.
La muestra concluye con una proyección de vídeos de la juventud de Warhol en su casa familiar con su madre, Julia Warhola, junto a la que se le ve haciendo carantoñas, y que pone la guinda a este recorrido por la faceta más desconocida del genio que hizo de la publicidad, arte. EFE