Berlín – La francesa Sophie Ristelhueber fue distinguida este sábado con el Premio Hasselblad, uno de los más prestigiosos del mundo en el campo de la fotografía y concedido por la fundación sueca Hasselblad, por su obra «precisa, coherente y única que explora paisajes y territorios, tanto públicos como privados», desarrollada a lo largo de cuarenta y cinco años.
«A través de sus series realizadas en regiones devastadas por la guerra, desafía el campo de la fotografía periodística desarrollando su propio lenguaje visual. Las huellas y cicatrices de la violencia -en la tierra, el cuerpo humano y la arquitectura- ocupan un lugar central en sus poderosas imágenes de recortado encuadre, especialmente en sus aclamadas series centradas en Oriente Próximo y los Balcanes», destacó el jurado en su fallo.
Agregó que «las fotografías de gran formato de Ristelhueber se presentan a menudo en formas poco convencionales y combinadas con vídeo y sonido en instalaciones para lugares específicos».
«Como ustedes saben, uno no muere por no ser amado, sino por no ser creído, solía decía un viejo amigo mío cuando hablábamos de la condición del artista. Lo que está en riesgo es que nos lo jugamos todo al inventar nuevos modelos sin saber si alguna vez resonarán. Y por eso, para mí como artista, este prestigioso premio es tan importante», dijo la galardonada.
Por su parte, el director general de la Fundación Hasselblad afirmó que es un profundo honor celebrar que Ristelhueber sea la 45ª galardonada del Premio Hasselblad.
«Sus fotografías no pierden relevancia y espero que su obra nos siga abriendo nuevas perspectivas sobre el mundo en que vivimos. Es increíblemente emocionante que la Fundación Hasselblad presente por primera vez su colección de obras a un público más amplio en Escandinavia», añadió, al referirse a la exposición individual en el Centro Hasselblad de Gotemburgo que podrá visitarse entre el 11 de octubre de este año y el 18 de enero de 2026, además de otras actividades.
La ceremonia de entrega del premio, dotado con dos millones de coronas suecas (unos 182.200 euros, 197.800 dólares), una medalla de oro y una cámara Hasselblad, tendrá lugar el próximo 10 de octubre en la ciudad de Gotemburgo.
Lugares marcados por el conflicto, como Líbano, Kuwait, la antigua Yugoslavia, Irak y Cisjordania, son a menudo el núcleo de la obra de Ristelhueber, quien evita el sensacionalismo y en su lugar capta una intensidad emocional en las huellas silenciosas y duraderas de la presencia y la actividad humanas, destaca el comunicado.
Un tema recurrente en su práctica artística es el ciclo perpetuo de creación y destrucción de la humanidad, seguido de renovación, agrega.
Las fotografías de sus series son fragmentos meticulosamente seleccionados de una narración más amplia, en la que se invita al espectador a crear la historia, añade.
Ristelhueber nació en 1949 en París, donde todavía vive y trabaja. Estudió Literatura en la Sorbona, centrada en el movimiento literario del ‘nouveau roman’ -la nueva novela-, que desafiaba las estructuras narrativas tradicionales mediante la narración fragmentada y el énfasis en el detalle.
Estos principios han influido en la práctica fotográfica de Ristelhueber, en la que destacan las huellas y los detalles en lugar de representar el acontecimiento real.
Ristelhueber ha expuesto en numerosas instituciones internacionales y ha participado en las bienales de Johannesburgo y São Paulo, en la trienal de Etchigo-Tsumari, así como en el festival de fotografía de Arles. EFE