Por: Pedro Gómez Nieto
El 12.01.18 la “Alianza fallida” fracasó en su asalto “pacifico” a Casa Presidencial emulando la toma de la Bastilla por el populacho en 1789.
En la retirada, “pacíficamente” destrozaron la fachada del hotel Marriott, incendiando mobiliario en su interior. Según Nasralla eran infiltrados nacionalistas, pero “Mel” los llama “perseguidos políticos”, presionando al MP para que no presente cargos. ¿En qué quedamos? ¿Son infiltrados del oficialismo o de Libre? Detenido uno de los presuntos ejecutores, era un policía nacional depurado. Medios afines utilizaron neolenguaje: “La Comisión Depuradora de la Policía Nacional expulsa a policías corruptos que luego el dictador utiliza para infiltrar las marchas y cometer los actos de vandalismo”. ¡Guau! Vaya manera de retorcer maliciosamente la obviedad.
Otro incidente lo protagonizó Manuel Zelaya en su intento individual por acceder a Casa Presidencial. Sabiéndose profusamente filmado por los medios se dirige con paso titubeante al cordón de militares que protegen el edificio. Porta el sombrero como vínculo visual y una máscara antigás. Estando ya cerca, un militar le hace señas para que se detenga y retroceda, pero no le hace caso y sigue avanzando, momento en que el militar le da un empujón que le afloja la mascarilla comenzando a respirar el gas, lo que le hace retroceder trastabillando, siendo auxiliado por seguidores y abandonando la zona.
Pregunta: ¿sabiendo que de la línea de escudos no puede pasar, a donde iba…? En Inteligencia, la pregunta clave a responder en cualquier situación es ¿por qué…? Observando la escena recordé una entrevista que hace días le hicieron al director de cine Guillermo del Toro, por un premio recibido por su película “La forma del agua”. En respuesta a una pregunta contestó: “Cuando los espectadores contemplan a King Kong en lo alto del Empire State Building, recibiendo la andanada de balas, nadie simpatiza con los aviones”. Reflexión que ilumina la estrategia de “Mel”. Consciente de que su osadía sería difundida por los medios, los espectadores contemplaban a King Kong, solo, indefenso, manifestándose pacíficamente mientras recibe la “brutal” represión de los militares, generando admiración y repulsa hacia el “dictador”.
Antes de la campaña electoral vengo escribiendo sobre los informes de Inteligencia que necesita recibir el CNDS (art.287 constitucional) para adelantarse a los acontecimientos, y tomar las mejores decisiones en beneficio del Estado. Un experto en manejo de crisis habría aconsejado dejarle a “Mel” rebasar el cordón militar, porque su destino era… ¡ninguna parte! ¿A dónde más podía ir King Kong subido en lo alto del rascacielos? Solo le quedaba bajar, por lo tanto lo que había que haber hecho era planificar y controlar esa ruta, la del regreso. También había otras opciones, por ejemplo, que detrás del cordón militar, en Casa Presidencial, le hubiera estado esperando: a) abogado, fiscal, juez y un helicóptero…, con luz, taquígrafos y video; b) JOH junto a una mesa con dos tazas de café y pastelillos, invitándole a sentarse y dialogar para superar la crisis.
Que los aviones dispararan contra King Kong formaba parte del guion para que el público simpatizara con un monstruo, que había destrozado el rascacielos y puesto en peligro la vida de la protagonista; igual que intenta hacer “Mel” y Nasralla en Honduras con su Constituyente, “refundarla” a imagen de Venezuela… “Mel” logró obnubilar a los espectadores, que no piensan en los miles de puestos de trabajo y miles de millones de lempiras que llevamos perdidos, sin mencionar la “imagen país” que da pena… “Fuerza opresora del dictador” integrada por militares procedentes del pueblo humilde y trabajador, que con sacrificio y dignidad sacan adelante a sus familias. Militares a los que “Mel”, si llegase al poder, haría que se pudrieran en los cuarteles mientras crea su milicia popular revolucionaria.
¿Por qué Nasralla no acompañaba a “Mel” en la escena? Se encontraba alejado y con la primera descarga de gas, el líder del micrófono abandonó el escenario. Es político de corbata y pañuelo, pelo teñido y cara maquillada para televisión, oler neumáticos quemados y gases lacrimógenos no es lo suyo. “Mel” no quería que nadie le hiciera sombra en la escena principal. Su liderazgo ha subido enteros sobre el locutor, del que poco a poco se va distanciando…, esta película no puede mantenerla indefinidamente en cartelera. La crisis le permite reforzar su liderazgo a la conquista del sillón presidencial para la próxima legislatura.
¿Qué será de Nasralla? Hace semanas escribía sobre lo que él llama “Fuerza Nacional Anticorrupción”, plataforma que puede terminar en partido político. Tiene otras opciones. Por ejemplo: a) Integrarse en un partido existente, como el Partido Liberal. Se observa que mantiene buena química con LZ. Las ventajas e inconvenientes serán objeto de otro artículo; b) Olvidarse de la drogodependencia a la política y regresar a su micrófono en televisión, lo que no es probable ya que presenta adicción…