Tegucigalpa –Danira Serrano, una mujer joven, fue acribillada frente a sus dos hijos menores en Gracias, Lempira, occidente del país, casi al par, en el anillo periférico de Tegucigalpa, la capital, se encontraban en la paila de un vehículo los cuerpos de tres personas asesinadas y envuelta en hojas de plátano. En las últimas horas un joven conductor del transporte urbano fue asesinado en Comayagüela y en la escena su pequeña hija de 10 años llegaba a la escena envuelta en mar de lágrimas.
Como estos cruentos hechos, las escenas se repitieron en diferentes regiones del país donde la criminalidad toma un matiz brutal y donde los cuerpos vuelven a aparecer en botaderos de basura, envueltos en sábanas o los acribillamientos se reeditan y además la violencia contra las mujeres muestran una de sus peores faces.
Aunque al inicio del confinamiento, entre marzo y abril, los crímenes en Honduras parecieron bajar, las cifras de la violencia nunca se detuvieron pese a las restricciones de circulación y la emergencia sanitaria.
Hasta agosto, el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), reportó que al menos dos mil 240 personas perdieron sus vidas en hechos violentos.
Igualmente, esta institución promedia que diariamente nueve personas son asesinadas.
Proceso Digital hizo un conteo de las muertes violentas desde el sábado 10 hasta el miércoles 14 de octubre, registrando al menos 24 hechos violentos en cinco días.
Sábado
El sábado 10 de octubre ocurrió el asesinato del conductor de un taxi a balazos de sujetos a bordo de una motocicleta en la colonia Altos de los Pinos en el municipio del Distrito Central.
En horas de la noche, madre e hija fueron acribilladas en el interior de un salón de belleza en la calle principal de la colonia Arturo Quezada, de la capital hondureña.
Por otro lado, un conductor de mototaxi perdió su vida de varios disparos a manos de otros motociclistas en la colonia Rafael Leonardo Callejas en la capital hondureña.
Domingo
En el norte del país, en San Pedro Sula, padre e hijo fallecieron tras recibir varios impactos de bala por sujetos que ingresaron a su vivienda en la colonia Lomas del San Juan, en la ciudad de San Pedro Sula.
En otro hecho, un joven fue ejecutado de dos disparos en su cabeza frente a su residencia en el municipio de Florido, departamento de Copán.
Por otra parte, en el municipio de San Esteban, departamento de Olancho; un joven y un adulto fueron asesinados a balazos por sujetos en una camioneta luego que las víctimas venían de departir con amigos.
Cerca del anochecer, un locatario de nombre Gerson murió por recibir disparos en el interior de su negocio en el mercado Medina en la ciudad de San Pedro Sula.
Lunes
Tempranas horas, un joven empresario fue interceptado por cuatro individuos en dos motocicletas que le dispararon, en la comunidad de Agua Azul Sierra en el municipio de Santa Cruz de Yojoa, departamento de Cortés, norte de Honduras.
En la misma comunidad de Santa Cruz de Yojoa, un hombre de nombre Francisco Guzmán pereció por heridas de machete, en un lugar cercano a una cancha de fútbol.
En horas de la mañana, un hombre perdió la vida tras ser atacado por un machete frente a un taller mecánico en el sector de San Francisco, municipio de Soroguara, departamento de Francisco Morazán.
En el municipio de Puerto Cortés, una persona murió de varios impactos de bala en el sector Tulián del Campo en horas de la tarde.
En un tiroteo en el municipio de Comayagua, el conductor de un vehículo pick up blanco recibió varios disparos, todo ocurrió en el barrio San José. La víctima fue identificada Keyner Amador Rodríguez (28).
Una maestra de nombre Emperatriz Paz Hernández fue acribillada en el interior de un cibercafé en el municipio de Potrerillo, Cortés, norte de Honduras. Cabe señalar, que, en este hecho, su hermano había sido asesinado semanas anteriores frente al mismo negocio.
La Policía Nacional reportó entre horas de la tarde y noche el hallazgo de un vehículo abandonado en el bulevar Kuwait a inmediaciones del río San José, de la capital hondureña, donde hallaron sin vida a tres jóvenes en el interior del automotor.
En otro hecho, un conductor de un bus tipo “rapidito”, fue atacado a disparos en el sector de la Laguna en la ciudad de Comayagüela, ciudad gemela de Tegucigalpa. La víctima respondía al nombre de Henry Alexander Cerrato que falleció cuando se trasladaba a un centro asistencial.
Martes
Una menor de nombre Fátima Valeria Benítez Jaco de 12 años falleció al recibir varios disparos en el barrio Arriba en el municipio de Comayagua.
La menor estaba en una pulpería cuando un hombre era perseguido por agentes de la Policía Nacional e intentó refugiarse disparando contra el local, impactando una de las balas en el cuerpo de Fátima Valeria Benítez.
Asimismo, un pastor evangélico de nombre Marlon Neptalí Martínez fue asesinado a disparos cuando se conducía en una moto, luego de sacar unas fotocopias, en el sector Valle Arriba en la cercanía del municipio de Olanchito, Yoro.
En horas de la noche, fue asesinado Arnold Joaquín Morazán Erazo en el patio de su vivienda en la comunidad de Guapinol, municipio de Tocoa, Colón.
Morazán Erazo era un pastor evangélico y un activista ambiental que defendía los recursos naturales y se oponía a la operación de una empresa minera en Guapinol.
Miércoles
Alrededor de las 11:00 de la mañana, una mujer fue asesinada por sujetos que ingresaron a su vivienda haciéndose pasar por vendedores de servicios y le dispararon en reiteradas ocasiones frente a sus hijos.
El hecho ocurrió en la comunidad de Zapote en el municipio de Gracias, departamento de Lempira, occidente de Honduras.
En horas del mediodía, agentes de la Policía encontraron sin vida a un joven de nombre Eduardo Méndez a la orilla de la calle que da acceso a una quebrada en el sector de la Providencia en el municipio de Soroguara, departamento de Francisco Morazán.
Alrededor de las 5:00 de la tarde, un hombre fue ultimado a balazos en la aldea Peña Blanca Norte en la ciudad de San Pedro Sula, departamento de Cortés.
La cronología sólo refleja parte de la cotidianidad de la violencia en Honduras. (ag)
