Tegucigalpa – El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, en la homilía de este domingo, pidió a los políticos no sembrar cizaña en la campaña electoral porque esto solo divide y mete en confrontación a todo el pueblo hondureño.
El Cardenal lo dijo en vista que el 26 de noviembre serán las elecciones generales en este país centroamericano y los candidatos presidenciales, alcaldes y diputados están en plena campaña política.
“Estamos en un camino de campaña política y no puede ser un camino de sembrar cizaña, no puede ser un camino de vivir insultándose, atacándose y denigrándose unos a otros. Cómo se puede construir paz, justicia y comprensión sembrando odio”, reflexionó el Cardenal Rodríguez.
Agregó que “a veces uno dice, se ha perdido el temor a Dios y el punto de referencia, cuando el punto de referencia es el poder como un ídolo, ahí van a sacrificar todo ante ese ídolo, aunque sea condenar a otros y el criterio de Dios es diferente, no juzguéis y no serás juzgado”.
El líder religioso lamentó que en la actualidad muchos piensan que todo se vale para alcanzar el poder y dice que están equivocados porque llegará el día que le darán cuenta al Creador.
“De qué sirve acumular poder a través de la mentira, del ataque a los demás, de sembrar cizaña si todo tarde o temprano se descubre”, expresó.
Añadió que “aquellos que están llenos de sangre porque matan y que triste que cada día nuestro país es lleno de muertos, de violencia, de confrontación, de peleas por la droga o por otras cosas, los que matan la fama o el buen nombre de otra persona, también matan, pero llegará el día que todos le daremos cuenta al creador de cosas buenas y malas”.
Ser trigo y no cizaña
El Cardenal habló de no sembrar cizaña en la campaña política porque en el mensaje de este domingo se encargó de pedir a los hondureños que deben ser trigo y no cizaña.
“La enseñanza de Jesús es que no debemos caer en las tentaciones excluyentes, la enseñanza del Evangelio es diferente a lo que hacemos los humanos, inmediatamente un juicio, inmediatamente condenatorio, es que este es mentiroso o el otro ladrón, así vamos rápido a juzgar sin darnos cuenta que las apariencias engañan”, reflexionó.
Prosiguió diciendo que “cuando dormimos aparece la fuerza de la cizaña que nos lleva en una dirección equivocada. En nuestro mundo hay mucho buen trigo, pero también hay muchas cizañas, pasa en todas las sociedades, familias y relaciones personales. Decimos por qué no meten a la cárcel a todos estos, por qué no los matan, se ponen a pensar lo que sería el mundo si todos razonáramos con esos criterios”.
Cerró diciendo que es fácil dividir entre buenos y malos. “Nadie es esencialmente bueno o malo, no podemos presumir de ser trigo limpio y juzgar a nadie, todos somos frágiles y necesitamos conversión, quien nos da el derecho para juzgar “, concluyó.
