El ex jefe de gobierno (2002-2006) advirtió que la adhesión de la actual administración a esa iniciativa que impulsa el gobierno socialista del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tendrá repercusiones políticas y económicas para el país, especialmente para los miles de hondureños que residen en EE UU. “Desde el punto de vista ideológico, desde el punto de vista económico, desde el punto de vista de amistad y desde el interés de la mayoría de nuestros pobladores que reciben directa o indirectamente el beneficio de las remesas, no le veo sentido al tratado, todo lo contrario lo veo que va en contra de lo que representamos, de nuestros intereses directos económicos, y de nuestros valores culturales y por lo tanto me expreso contundentemente en contra que se firme este tratado”, afirmó en una entrevista a Radio Cadena Voces. La opinión del ex gobernante coincidió con la posición del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), cuyos dirigentes oficializaron el viernes su rechazo a la suscripción del tratado con Caracas por “ser lesivo a los intereses del país y de la empresa privada”. Maduro manifestó que el grupo que más debe oponerse a la suscripción de esta iniciativa es el que conforman las personas de menores ingresos que reciben las remesas familiares que envían sus parientes desde la Unión Americana y que suman más de 2,000 millones de dólares al año. Explicó que del millón de hondureños que residen en Estados Unidos, alrededor de 600 mil de ellos envían remesas por el orden de 300 dólares una vez al mes, con lo cual se benefician a unos cuatro y cinco miembros de una familia aquí en Honduras, es decir, a entre dos y medio y tres millones de compatriotas. “Las remesas no solo representan una cantidad de dinero, sino que es una forma sumamente eficiente y equitativa porque van de un pobre que salió a buscar un mejor futuro a otro pobre que reside en Honduras, o sea, que no pasa por ninguna contabilidad y no se le deduce ningún impuesto, más que el costo del envío”, anotó. Amplió que en la economía nacional las remesas familiares representan cinco veces más la importancia del turismo, rubro que genera al país unos 500 millones de dólares, mientras que la maquila deja en concepto de valor agregado un poco más de 1,200 millones de dólares. Maduro indicó que este es uno de los principales componentes que se debe considerar al momento de suscribir el ALBA, ya que el mismo tiene como único fin confrontar a EE UU, un amigo tradicional de Honduras que le ha dado cabida a más de un millón de hondureños. “Uno tiene que preguntarse cual será el impacto de suscribir un tratado cuyo propósito principal es confrontar a este amigo tradicional y al sistema de vida que ha representado este amigo y nosotros también, el sistema de vida de democracia y libertades en el que se ha privilegiado la iniciativa privada como principal generador de riqueza”, apuntó. Además de la enorme importancia de las remesas para Honduras y de sus implicaciones económicas, el ex gobernante explicó que el ALBA involucra la renuncia a principios, valores, pero fundamentalmente a la amistad tradicional que los hondureños han mantenido con el pueblo y gobierno estadounidense por décadas. “Básicamente este tratado representa por decirlo así morder la mano que nos da de comer a esos tres millones de hondureños que viven de las remesas que envían ese millón de compatriotas que están en Estados Unidos, entonces debemos de preguntarnos ¿es un comportamiento que va de acuerdo a nuestra cultura, nuestros valores y nuestro sentido de amistad con Estados Unidos?”, preguntó. Por otra parte, recordó que el gobierno de EE UU fue vital para que el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) perdonaran la deuda externa que el país arrastraba con esos organismos crediticios internacionales. El ex jefe de estado hondureño asimismo valoró que la adhesión al ALBA tiene aspectos ideológicos porque implica la adhesión a un sistema de izquierda, que ha sido promovido como la tabla de salvación para los pueblos latinoamericanos, pero que en la práctica no ha sido así. En ese sentido, aseveró que los países de tendencia izquierdista son los que menos crecimiento económico, menos libertades democráticas y menos desarrollo presentan actualmente en el mundo. “La criminalidad y la inflación son problemas enormes que no lo han resuelto los países con ideología de izquierda, por el contrario lo han agravado porque afectan la producción y a la vez hay más escasez de productos y más inflación”, dijo.
La ALBA significa morder la mano a quien da de comer a tres millones de hondureños: Maduro
Tegucigalpa.-El ex presidente Ricardo Maduro ratificó hoy su rechazo a la adhesión de Honduras a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) y afirmó que el país “no puede morder la mano que le da de comer”, en referencia a las estrechas e históricas relaciones políticas y económicas que han existido con Estados Unidos.