Londres – El portero español Kepa Arrizabalaga es uno de los damnificados de la superplantilla del Chelsea de más de cuarenta jugadores y podría quedarse sin ficha en el conjunto ‘Blue’ en caso de que no encuentre una salida en este mercado veraniego.
Kepa, que la temporada pasada estuvo cedido en el Real Madrid, donde compartió la titularidad con Lunin hasta la vuelta de Thibaut Courtois, tiene aún un año de contrato con el Chelsea, club al que llegó en 2018 a cambio de 80 millones de euros.
El español nunca ha sido titular indiscutible en Stamford Bridge y ahora forma parte de un grupo que se entrena por separado en la ciudad deportiva de Cobham y que puede quedarse sin ficha si no encontrara una salida en los once días que restan de mercado de fichajes.
El Chelsea cuenta en estos momentos con 42 jugadores en su plantilla, en tanto que la Premier League solo permite que se registren 25 jugadores para el campeonato liguero. Sin embargo, de los 42 jugadores, doce son menores de 21 años, por lo que no cuentan para este límite.
Según la normativa de la Premier, al menos ocho de los jugadores de la plantilla de un equipo Premier deben ser «Home Grown», esto quiere decir que hayan pasado al menos tres temporadas en el club antes de cumplir 21 años.
Con Conor Gallagher a hora de formalizar su traspaso al Atlético de Madrid, el Chelsea pretende vender a Kepa, Armando Broja, Trevoh Chalobah, Ben Chilwell y Romelu Lukaku, que negocia con el Nápoles una bajada de sueldo y un traspaso que podría irse hasta los 30 millones de euros.
Enzo Maresca cuenta con Robert Sánchez, titular este domingo contra el Manchester City, Filip Jorgensen, fichado por más de 20 millones al Villarreal este verano, y Marcus Betinelli como los tres porteros para la temporada, por lo que Kepa, de no salir, se quedaría sin ficha en el primer equipo.
En una situación similar se quedarían Broja, Chalobah, Chilwell y Lukaku si no se marcharan del Chelsea. JS
