Tegucigalpa- El líder migrante hondureño y presidente de la Fundación 15 de Septiembre, Juan Flores, reaccionó con profunda preocupación ante la decisión del gobierno estadounidense de no renovar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para miles de hondureños.
–La medida, que afecta a más de 50,000 compatriotas que han vivido por más de dos décadas en Estados Unidos, ha sido calificada como un golpe inesperado y devastador.
“Nos ha caído como balde de agua fría. Es una noticia muy triste, sobre todo porque sabíamos lo importante que es el TPS para las familias hondureñas que llevan años construyendo una vida aquí”, expresó Flores.
El líder migrante aseguró que ahora el camino será legal y que ya se están articulando esfuerzos para presentar una demanda colectiva que defienda la permanencia del TPS para Honduras. “Vamos a seguir una posición legal. Nuestra tesis es clara: en Honduras no existen condiciones para que nuestros compatriotas sean retornados. No se trata solo de perder un empleo, es que muchos quedan expuestos a una orden de deportación después de más de 20 años protegidos por este estatus”, explicó.
Flores también lamentó la inacción del gobierno hondureño frente a este tema: “Es triste que el gobierno de Honduras no haya hecho nada por evitar esta situación, incluso teniendo acuerdos como el de tercer país seguro. Esperábamos una respuesta distinta”.
El presidente de la Fundación 15 de Septiembre hizo un llamado a la calma entre los hondureños amparados por el TPS: “Tenemos 60 días para actuar legalmente. A todos nuestros compatriotas les pedimos no entrar en pánico. Ya enfrentamos esta situación en 2018 y vamos a seguir luchando por una solución”.
La Fundación y otras organizaciones defensoras de migrantes ya están en contacto con equipos legales para coordinar las próximas acciones judiciales. “La lucha apenas comienza, y no vamos a permitir que miles de familias sean separadas o deportadas a un país que no ofrece condiciones dignas para su retorno”, concluyó Flores.LB