Tegucigalpa/Nueva York – Juan Antonio «Tony» Hernández, exdiputado y hermano del actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha sido declarado culpable este viernes de los cargos de narcotráfico, porte y uso de armas y mentir a las autoridades por un jurado de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York.
– Se prevé que la pena concreta será el próximo 17 de enero y la misma va desde 40 años de reclusión hasta cadena perpetua.
El proceso contra Tony Hernández, que comenzó el pasado 2 de octubre, concluyó así este viernes a la espera de que la condena que comporte este veredicto sea dada a conocer el próximo 17 de enero, según informó el juez.
A la consulta del juez Kevin Castel si la defensa objetaba la decisión del jurado, estos respondieron que no.
El juez Castel dijo a los miembros del jurado que pueden hablar con quien quieran, pero que muchos han elegido describir lo sucedió en la sala del tribunal. Ahora, “ustedes son dados de alta, damas y caballeros”, dijo.
A los doce miembros del jurado les tomó dos días alcanzar el veredicto, que debe ser por unanimidad, en un juicio en el que el hermano del condenado, el presidente Hernández, fue denunciado por exnarcos cooperantes con la Fiscalía de EEUU por presuntamente haber recibido sobornos para sus campañas al Congreso y a la Presidencia de Honduras, lo que llevó a la justicia estadounidense a definir al país centroamericano de «narco-Estado».
«Rechazo contundentemente, en nombre del pueblo hondureño, los injustos y falsos señalamientos de que Honduras es un Estado que patrocina el narcotráfico o es un narco-Estado», dijo este jueves el gobernante del país centroamericano en un mensaje a sus compatriotas desde la Casa Presidencial en Tegucigalpa.
Tony Hernández, de 41 años, fue arrestado en Miami (EEUU) en noviembre de 2018 y extraditado ese año a Nueva York para enfrentar juicio por los delitos que según la acusación fueron cometidos entre 2004 y 2016.
Concretamente, el jurado le ha considerado culpable por conspirar para la introducción de cocaína en Estados Unidos, delitos relacionados con armas, que incluyen el uso y posesión de ametralladoras y de dispositivos destructivos, y hacer declaraciones falsas a agentes federales.
Tras dar a conocerse el veredicto del jurado, al que la defensa de Tony Hernández no quiso formular ningún comentario requerido por el juez, se ha podido observar a cerca de un centenar de ciudadanos hondureños celebrando la decisión ante el tribunal de Nueva York.
Testigos mintieron; Tony es inocente
El abogado del equipo de defensa de Hernández, Michaell Stein expresó que “tenemos mucho respeto el jurado, el sistema y el juez. Al tiempo que anunció que presentarán una apelación (después de la condena) y que tienen mucha confianza en la reclamación.
“En nuestra opinión y de mis compañeros, los testigos mintieron, es increíble lo que ellos dijeron, son asesinos y son lo peor de lo peor, en nuestra opinión Antonio Hernández es inocente”, agregó el profesional del derecho.
Asimismo, sostuvo que “no existe evidencia, porque los señalamientos vienen de asesinos, no hay ninguna prueba concreta, no hay documentos, no hay audios ni textos, es toda una película montada por el gobierno, vamos a luchar por la defensa de Antonio porque es inocente”.
Finalmente consideró que la decisión del jurado es una sorpresa para el equipo de defensa, “no estamos de acuerdo con lo definido (…) los testigos tienen muchos incentivos, quieren ganar una carta de libertad”.
Juan Antonio «Tony» Hernández permaneció inmóvil, sin expresión, como ocurrió a lo largo del juicio en Nueva York, al escuchar este viernes la palabra «culpable» de los cargos por narcotráfico» de los que lo acusó el Gobierno de EEUU.
10 días en juicio
Así concluyó el juicio en la corte del distrito sur de Nueva York, que comenzó el pasado 2 de octubre y que ha mantenido a los hondureños, algunos de los cual han asistido cada día al juicio, atentos al proceso.
Incluso un grupo de cerca de un centenar de personas celebraron con gran algarabía este viernes frente al tribunal el veredicto, que será impugnado por los abogados de Hernández, según informaron a los medios.
En su segundo día de deliberaciones, la Fiscalía, defensa y familiares fueron convocados a la sala del juez Kevin Castel, luego de que se recibiera una nota del jurado de que habían alcanzado un veredicto, que siempre debe ser por unanimidad.
Hernández, arrestado en noviembre de 2018 en Miami, fue acusado de conspirar para exportar drogas a EEUU, de posesión de ametralladoras y de dispositivos destructivos y de mentir a las autoridades federales, de los que se declaró no culpable.
Este viernes, luego de diez días de proceso, escuchó una y otra vez la palabra «culpable» a cada uno de los cuatro cargos en la sala de la corte federal, sin ninguna expresión, tras lo cual su abogado Michael Tien le dio una palmada en la espalda.
Su madre, su hermano Amílcar, en silla de ruedas, y otros miembros de la familia se mantuvieron en silencio al escuchar el veredicto y al salir del tribunal fueron abucheados por hondureños, que corrieron tras ellos en atropelladas escenas, en las que más de un camarógrafo rodó por los suelos.
Los hondureños celebraban fuera de la corte la decisión del jurado y mientras intentaban alcanzarlos les gritaban «fuera JOH (Juan Orlando Hernández)», que ha sido señalado en documentos del Departamento de Justicia de EEUU como un conspirador en este caso por narcotráfico, aunque no ha sido acusado.
Ninguno de los familiares hizo comentarios a la prensa aunque durante el proceso su hermano Amílcar había señalado que creían en su inocencia y que no había evidencia en su contra.
«El jurado trabajó duro pero su veredicto fue inconsistente con la verdad», declaró uno de los abogados de la defensa, Omar Malone, a la prensa fuera del tribunal.
Mientras, su colega Michael Tien afirmó que los exnarcotraficantes testigos «mintieron», que son «asesinos, lo peor de lo peor», y reiteró sus argumentos durante el juicio, de que la evidencia presentada por la Fiscalía no vinculó a su cliente con los cargos.
El abogado tenía que hacer esfuerzos para ser escuchado porque los hondureños que festejaban lo rodearon, algunos de los cuales portaban banderas de su país y carteles, y seguían pidiendo a gritos la salida del poder del actual presidente de Honduras.
Un grupo más reducido acudió al lugar en apoyo al mandatario afirmando que no hay evidencias en su contra y que las acusaciones de los narcotraficantes que cooperaron con el Gobierno fueron para vengarse de Hernández.
Durante este proceso, el Gobierno de EE.UU aseguró que el acusado convirtió a Honduras en un «narco-Estado» y que se volvió «intocable» con su acceso al poder y el apoyo de militares y policías a los que pagaba sobornos.
A continuación la versión del Departamento de Estado de EEUU. Excongresista hondureño Tony Hernández condenado en el tribunal federal de Manhattan por conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos y las armas de fuego relacionadas y delitos falsos. Hernández participó en la importación de casi 200 mil kilogramos de cocaína, utilizó seguridad fuertemente armada, incluidos miembros de la Policía Nacional de Honduras, y coordinó dos asesinatos relacionados con drogas. Geoffrey S. Berman, el Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, y Wendy C. Woolcock, el Agente Especial a Cargo de la División de Operaciones Especiales de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos («DEA»), anunciaron hoy que un jurado emitió un veredicto de culpabilidad contra JUAN ANTONIO HERNÁNDEZ ALVARADO, a / k / a «Tony Hernández» («HERNÁNDEZ») por los cuatro cargos en la acusación de Superación, que incluía la importación de cocaína, armas y delitos de declaraciones falsas. HERNÁNDEZ está programado para ser sentenciado el 17 de enero de 2020. El fiscal federal de Manhattan, Geoffrey S. Berman, dijo: «El ex congresista hondureño Tony Hernández estuvo involucrado en todas las etapas del tráfico a través de Honduras de cargas de cocaína de varias toneladas que estaban destinadas a los Estados Unidos. Hernández sobornó a funcionarios encargados de hacer cumplir la ley para proteger los envíos de drogas, solicitó grandes sobornos de los principales narcotraficantes, y organizó la seguridad de las ametralladoras para los envíos de cocaína. Hoy, Hernández está condenado por sus crímenes y se enfrenta a la posibilidad de una larga pena de prisión”. La agente especial a cargo de la DEA, Wendy C. Woolcock, dijo: “Esta condena sirve como una advertencia para todos aquellos que trafican drogas ilegales a nuestro país con total desprecio por la vida humana. Estados Unidos no tolerará a ningún individuo u organización que busque obtener ganancias a través de la violencia y la corrupción. La DEA continuará apoyando a sus socios para buscar justicia independientemente de su estatus social. Nadie está exento de rendir cuentas por actividades delictivas depredadoras”. Como se refleja en la acusación de superación y la evidencia presentada en el juicio: HERNÁNDEZ es un exmiembro del Congreso Nacional de Honduras, el hermano del actual presidente de Honduras y un narcotraficante a gran escala que trabajó con otros narcotraficantes en, entre otros lugares, Colombia, Honduras y México, para importar cocaína en los Estados Unidos desde al menos aproximadamente en 2004, hasta aproximadamente en 2018, HERNÁNDEZ ayudó a procesar, recibir, transportar y distribuir cargas de cocaína de varias toneladas que llegaron a Honduras a través de aviones, helicópteros y embarcaciones rápidas. HERNÁNDEZ controlaba los laboratorios de cocaína en Honduras y Colombia, en los cuales parte de su cocaína estaba estampada con el símbolo «TH», es decir, «Tony Hernández». HERNÁNDEZ también coordinó y, a veces, participó en la provisión de seguridad fuertemente armada para los envíos de cocaína transportados dentro de Honduras, incluidos miembros de la Policía Nacional de Honduras y narcotraficantes armados con ametralladoras y otras armas. HERNÁNDEZ también utilizó a miembros de la Policía Nacional de Honduras para coordinar el asesinato de Franklin Arita relacionado con las drogas en 2011, y utilizó a los asociados del narcotráfico para asesinar a un trabajador de drogas conocido como «Chino» en 2013. En relación con estas actividades, HERNÁNDEZ participó en la importación de casi 200 mil kilogramos de cocaína a los Estados Unidos. HERNÁNDEZ ganó millones de dólares a través de su tráfico de cocaína, y canalizó millones de dólares de ganancias de drogas a las campañas del Partido Nacional para impactar las elecciones presidenciales hondureñas en 2009, 2013 y 2017. Entre 2010 y al menos 2013, uno de los principales conspiradores de HERNÁNDEZ fue el ex líder del Cartel de Sinaloa, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, a / k / a «Chapo». Durante ese período, HERNÁNDEZ ayudó a Guzmán Loera con numerosos envíos grandes de cocaína y entregó un soborno de $ 1 millón de Guzmán Loera al hermano de HERNÁNDEZ en relación con el ciudadano de 2013.
|