El Domingo de Ramos que marca oficialmente el inicio de la Semana Santa, se celebró con misas y procesiones que recuerdan el ingreso triunfal de Jesús a Jerusalén.
Esta celebración, dijeron los sacerdotes, invita a vivir el misterio que comprende la muerte y resurrección, «nuestra salvación» como devotos.
La Iglesia Católica invita a los centroamericanos a calorizar las distintas actividades previstas en los templos y no ver la Semana Mayor como sinónimo de diversión y entretenimiento en las playas u otros lugares turísticos.
Por su parte, los gobiernos y la empresa privada del área han invertido cantidades significativas en publicidad para atraer a la población interna y externa a las zonas turísticas con miras a mejorar el flujo de divisas.Leer nota completa.