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Izagirre se impone a Bilbao en el esprint y McNulty nuevo líder

Bilbao (España) – El español Ion Izagirre (Astana) se ha impuesto al esprint a su compatriota Pello Bilbao (Bahrain) en la cuarta etapa de la Itzulia Basque Country, de 189,1 kilómetros, entre Vitoria y Hondarribia, tras la cual el estadounidense Brandon McNulty (UAE Emirates) es el nuevo maillot amarillo de la carrera.

Izagirre ha ganado el esprint entre los seis corredores que han llegado escapados tras juntarse en la bajada del último puerto de la jornada, el alto de Erlaitz (1ª), a 20 km de meta, y en el que el segundo ha sido Bilbao y tercero McNulty, lugarteniente del esloveno Tadej Pogacar y nuevo líder.

Lo que provoca una situación táctica a favor del UAE de Joxean Fernández Matxín, que ha arrebatado el liderato a Primoz Roglic y toma ventaja, a falta dos etapas, sobre el Jumbo. Su gran rival.

A rueda del trío cabecero llegaron el danés Jonas Vingegaard, la segunda baza del Jumbo Visma, el alemán Emanuel Buchmann (Bora) y el colombiano Jhoan Esteban Cháves (BikeExchange), que cedió dos segundos en meta tras un último ataque que casi le da la victoria.

En la general, McNulty es líder con 23 segundos de ventaja sobre Roglic, 28 sobre Vingegaard, 36 sobre Pello Bilbao y 43 sobre su líder Pogacar. Alejandro Valverde (Movistar), décimo en la etapa, es octavo a 1.13 y Mikel Landa (Bahrain) décimo a 1.23.

El esprint en la meta guipuzcoana de Hondarribia fue reedición de la reciente final de Copa del Rey de fútbol Athletic-Real Sociedad, con, también esta vez, victoria mínima guipuzcoana y deportividad en la derrota del vizcaíno, que al principio pareció el ganador.

No fue así e Izagirre, último vencedor de la carrera en 2019, dio el segundo triunfo en esta Itzulia 2021 y en lo que va de temporada al Astana. El primero fue el del también guipuzcoano Alex Aranburu el martes en Sestao.

El desenlace de la carrera fue más que inesperado porque la fuga no se produjo en la subida al muro de Erlaitz (3,8 km al 10,6 %), sino en la bajada y en los 20 km hacia meta Roglic, líder con buena ventaja y gran favorito al triunfo final, pareció desentenderse del control de la carrera.

Lo que pareció sorprender hasta a su máximo rival, Pogacar, casi sin saber que hacer en el grupo de una quincena de corredores que seguían a los fugados. Y entre los que el más activo fue Valverde, que aspira a seguir siendo protagonista.

El primer momento importante de la etapa fue la subida a Erlatiz, un muro de 3,8 km al 10,6 por ciento y rampas del 13 %.

El primero que se movió fue un Astana, a por el que fue el Richard Carapaz; después lo intentó Landa, al que siguió Cháves y más tarde McNulty. Del trío se quedó Cháves, y McNulty y Landa fueron neutralizados a 350 metros del alto.

Parecía todo calmado cuando en la bajada se encendió la chispa que incendió la carrera, arrebató a Roglic el liderato y deja al UAE de Pogacar la iniciativa para la dos últimas etapas, la última con la tradicional subida final a Arrate.

La escapada del día tuvo corredores de nivel y, en principio, llamados a algo más que buscar escapadas. Esta vez fueron el joven español Juanpe López (Trek), el ecuatoriano Jefferson Cepeda (Caja Rural), el australiano Ben O’Connor (AG2R) y el francés Guillaume Martin (Cofidis).

Quizás por la velocidad con la que se salió, a más de 49 km por hora en las dos primeras horas, y por la ayuda del viento sur que hubo en la etapa, la fuga se formó tarde, en torno al km 100.

Los escapados no pasaron de los 3 minutos y Martin y Cepeda cedieron ya en Jaikzbel, a 40 de meta. Juanpe y O’Connor siguieron por delante, con el australiano quedándose en la bajada. Se juntaron de nuevo, pero el pelotón les cazó a 26 km de la llegada.

La etapa de este viernes, la quinta y penúltima, es la que tiene menos expectativas de incidencia en la general. Un total de 160 km entre Hindarribia y Ondarroa con apenas tres subidas de Tercera y lejos de meta: Mendexa (km.91), un muro de 1.800 metros con rampas de hasta el 17 por ciento), Gontzagaraigana (km.115) y Urkaregi (km.131).

La llegada es en ligera bajada tras una pequeña cuesta a 1.500 metros de meta, por lo que es previsible un esprint. JP

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