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Isabel Monzón, del micrófono al volante, la historia de una joven madre guerrera

Tegucigalpa (Por Jorge Sierra) – La talentosa periodista María Isabel Monzón Flores es apenas uno de los miles de ejemplos de madres hondureñas abnegadas que no encuentran pretextos para sacar adelante a su familia. Dotada de muchos dones, entre ellos una voz espectacular, la joven comunicadora decidió emprender como conductora de taxis VIP ante la imposibilidad de encontrar una plaza en los medios de comunicación.

En entrevista con Proceso Digital, la joven comunicadora abrió su corazón para detallar retazos de su vida. Multifacética, amante al fútbol, a la cocina y a la música, desde pequeña sabía que el micrófono sería su cómplice en la vida.  

Abrió sus ojos al mundo en la capital hondureña el 26 de julio de 1990 –hace 34 años– y recuerda una niñez despreocupada, muy feliz en las polvorientas calles del barrio El Reparto Abajo, donde convivía con una veintena de primos con los que pasó entrañables momentos.

La familia Monzón FLores hace algunos años.

Hija del matrimonio conformado por Luis Alfredo Monzón Molina (QEPD) y Victorina Maribel Flores, quienes procrearon cuatro hijos: Júnior AlfredoMaría IsabelNancy Julissa y Luis Fernando. “Dios ha sido bueno”, expresó al hablar de su familia.

La entrevistada contó que desde pequeña siempre le gustaba jugar con un micrófono, pero no como periodista, sino como cantante. “Aunque me decían que tenía buena voz, yo pasaba traumada porque tenía el complejo de que mi voz era de hombre, de ahí que siempre tuve mucha pena incluso cuando me invitaban a cantar en los coros de la iglesia”, citó.

Rememoró que junto a sus hermanos prácticamente crecieron con su abuela, ya que su madre trabajaba todo el día y casi ni las miraba, mientras con su papá no contaban, “él era muy especial”, citó.

Su abuela –recordó Monzón– le decía que sería periodista por su gran voz y solía llamarla 30/30 junto a uno de sus primos, quien era su cómplice en esas locuras infantiles. “Mi abuela cuando me llamaba me decía: ‘venía 30/30, vos vas a ser periodista’ ella admiraba mucho a Renato Álvarez y Mayra Navarro”.

De esos retazos de infancia evocó que siempre asistió con su abuela a la Iglesia Católica, pero cuando murió –ella tenía 13 años– entonces se apartó del camino y cuando volvió ingreso a la Iglesia Evangélica, ahí el pastor siempre destacaba su voz y le decía que sería la primera narradora de Honduras, e incluso la ponía a narrar partidos del Olimpia, el equipo de sus amores.

“Sin embargo, a mí me daba pena por la voz, me traumaba y no me gustaba escucharme”, confesó.

Su trayectoria profesional

Egresada en 2014 de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), como licenciada en periodismo, compartió que su primer empleo fue en el Colprosumah, espacio que rápidamente tuvo que dejar por ser víctima de acoso. La situación se agravó y tuvo que renunciar.

Con especial cariño mencionó que fue Rafael Mairena quien la llevó a Radio Centro a un espacio de deportes, lugar que no pasó desapercibida, siendo don Nahúm Valladares quien la invitó para incursionar en la radio HRN.

En HRN tuvo un paso fugaz por deportes.

“Estuve tres meses sólo por amor al arte y la situación se complicaba porque la situación económica en mi familia era crítica, pero gracias a Dios luego Juan Carlos Barahona me escuchó y dijo que me quería tener en el Informativo del Mediodía. Fue así que logré llegar a la radio, donde pasé cuatro buenos años”, describió.

Recuerda un hecho que marcó su vida en mayo de 2017. En la final de Liga Nacional entre Motagua y Honduras Progreso, en el Estadio Nacional, le tocó cubrir el encuentro para la radio. “Fue un momento trágico con la muerte de cuatro personas y más de 20 heridos, me tocó sostener la transmisión porque me encontraba justo en el lugar de la tragedia. Yo miré a las personas cuando estaban muriendo con sus familiares abrazándolos al tenor de la desesperación. Lo más duro es que el partido se jugó con los cadáveres tirados en la pista y tapados con una especie de papel aluminio. No se me olvida que yo iba pasando haciendo la transmisión para la radio y se estaba cobrando un tiro de esquina, el juego había comenzado”, relató con pesadumbre.  

Su salida de HRN se dio casi sin querer ya que recibió una oferta de Hoy Mismo, siempre en la misma corporación, lo que provocó que renunciara a la radio y luego la dejaron prácticamente colgada sin uno ni otro trabajo. Así se propició su salida de Emisoras Unidas, empresa a la que agradece por todas las enseñanzas.

Luego de su salida de HRN estuvo cuatro meses sin empleo. Seguidamente se abrió una puerta para trabajar en el despacho de la primera dama en el gobierno de Juan Orlando Hernández.

Laboró prácticamente los cuatro años del segundo mandato de Hernández. “Fue una bonita experiencia porque me tocaba moderar eventos, redactar notas y llevar la agenda de la primera dama, considero que fue una experiencia enriquecedora.

Casada por lo civil desde 2020 –año pandemia– salió embarazada de su primera hija en 2022, ese mismo año fue reclutada como periodista de Canal 11. “Puedo decir que Canal 11 fue de mis mejores experiencias laborales. Fue tedioso al inicio porque nunca me había tocado reportear, ya que en HRN me desempeñe en producción y con la primera dama era redacción y su agenda. Cuando entró a Canal 11 prácticamente conozco el tema del periodismo, sentí que aprendí exageradamente, hice muchos contactos de funcionarios y personajes de la vida nacional”.

Seguidamente, Monzón recibió una oferta para laborar en ICN Digital y decidió tomar la oportunidad porque estaba acompañada de una considerable mejora salarial con respecto a su empleo anterior.

“Me fui por dinero, pero ahora recomiendo que no hagan las cosas sólo por plata. Lo más importante para un periodista debe ser la paz mental y el buen ambiente laboral”, expresó.

La comunicadora narró que las mujeres tienen la capacidad para desempeñar cualquier tipo de trabajo, sin embargo las cosas se complican cuando se es madre porque surgen nuevas ocupaciones que a veces afectan los trabajos.

El 2024 fue un año complejo en su vida. Fue despedida de ICN Digital, se complicaron sus problemas económicos y familiares, y sale embarazada en momentos difíciles, pero pese a ello nunca renegó de Dios ni de la vida.

La necesidad de llevar sustento a su familia, ya con dos hijos y sólo con su esposo sosteniendo el hogar, obligó a Isabel Monzón a trabajar como taxista VIP en su periodo de preñez de su segundo hijo y prácticamente sólo descansó un par de meses para volver al volante sabiendo que las necesidades habían crecido con un nuevo miembro.

Su podcast es algo que prepara para incursionar en las plataformas digitales.

Cóctel de emprendimientos

La profesión de comunicadora la ha sabido entrelazar con algunos emprendimientos familiares como ser “Carnitas Monzón” y “Isabella Food”, ambos han sido bastión para el sostenimiento desde su etapa de soltera hasta ahora de casada.

Agregó que en el caso de Carnitas Monzón es un negocio de su mamá y su hermano, mientras Isabella Food cocinan su suegra y su esposo. “Estamos juntos, pero no revueltos”, bromeó. La venta de comida es otra de las facetas de Monzón. Al final todo suma y sirve para algo, refirió.

En noviembre de 2024, con ocho meses de embarazo, decide emprender en InDriver como conductora de taxi VIP. Al inicio fue difícil, pero con el paso del tiempo le fue gustando.

“Me motivó bastante la reacción y los consejos de los clientes. Sin embargo, hubo cosas que me frenaban como el conocimiento de las calles, yo no soy experta en conocer rutas o avenidas, además hay muchas zonas consideradas calientes, entonces todas esas cosas me hacían dudar”, confesó.

Contó que en una oportunidad llevó un pasajero que al final terminó haciéndola de su GPS. “Él me venía diciendo por donde irme y al final de la carrera nos tardamos como una hora por el tráfico fatal. Yo apenada con él y cuando me pagó me dio 50 lempiras más, entonces le agradecí y le dije que más bien yo le debería pagar porque fue el que me trajo… ja ja ja, nos reímos y me dio ánimos para continuar en este oficio”.

La joven comunicadora compartió que sin querer se ha encontrado a personajes políticos que demandan el servicio de taxis VIP. “A don Marvin Ponce lo he halado dos veces, a la colega Cristina Rodríguez también la he llevado, al igual que Lucía Zepeda, entre algunos otros que son personas mediáticas”, describió.

Detalló que el servicio de taxis VIP es una opción porque ella se crea su propio tiempo. Laborando desde la mañana hasta las dos de la tarde puede llegar a ganar hasta mil lempiras, aunque hay días flojos donde prácticamente no llega ni a la mitad.

Reveló que no tiene problemas con su compañero de hogar por dedicarse al servicio de taxi VIP. “Él trabaja en momentos libres en este rubro y luego cuando regresa a casa me toca a mí seguir en la rutina”, manifestó.

Monzón también participa tres veces a la semana en el programa “La Tertulia” de Canal 6 que dirige el periodista Carlos Martínez en la televisión nacional. Ese espacio lo aprovecha para no perder esa pasión por el periodismo.

Redes sociales

La periodista también ha incursionado en el mundo de las redes sociales, donde pretende viralizar algunos de sus videos con contenido sano para agenciarse fondos que sirvan para el sostén de su familia.

Una propuesta fallida en el Instituto Nacional Penitenciario (INP), donde laboraría en una plaza de periodista fue la oportunidad para grabar un video en el que reflexionaba sobre la realidad que viven los jóvenes que no encuentran oportunidad aunque tengan título universitario.

Monzón ha sido multifacética en el ejercicio de su profesión.

“A raíz de ese video muchos me comenzaron a escribir que no dudara de Dios y también me salieron propuestas para seguir haciendo ese tipo de videos con la intención de monetizar”, indicó.

Como consecuencia lógica de sus videos en TikTok concedió una entrevista para un diario digital, donde fue más visibilizada y con ello ganó muchos más seguidores y visualizaciones.

“Aquí –en el servicio de taxis VIP– uno se encuentra cualquier cantidad de relatos de personas con múltiples historias que son dignas de ser contadas, de ahí nace la idea de hacer el podcast (Un raite con Monzón) para abordar a personas conocidas e incluso a otros que no lo son, pero que tienen historias interesantes que compartir”, desglosó.

Aunque no ha comenzado a monetizar sus videos, Isabel Monzón le sigue buscando los recovecos a la vida para hacer gala de su talento interminable y con ello llevar el sustento a su casa. Allá la esperan los pequeños Rebecca Isabella y Lucas Gustavo, y su amado Kerim Adolfo Rivera.

Y como diría el cantante Ricardo Arjona: “Qué es lo que hace un taxista seduciendo a la vida…” en el caso de Isabel Monzón lo único que pretende es sacar adelante a los suyos a través del sagrado ejercicio del trabajo, sea cual sea el rubro, y con ese enorme corazón de madre que la impulsa cada día. JS

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