Tegucigalpa – Trabajos de Inteligencia del Estado lograron detectar presunta corrupción que tiene que ver con el tráfico de documentos en el Registro Nacional de las Personas (RNP), por lo que se procedió a secuestrar documentos y bases de datos en varias oficinas de la capital hondureña.
– El secretario del RNP, Fernando Anduray, descartó que estemos a las puertas de un “Palestinazo” y acotó que se trata de uno o dos casos familiares.
– Tres oficinas del RNP en Tegucigalpa fueron allanadas este martes.
Las investigaciones siguen el hilo de varios palestinos e incluso sirios que circulan con tarjetas de identidad hondureña. Se trata de verificar el contubernio de personeros del Registro de las Personas con estos ciudadanos del Oriente Medio.
Elementos de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), aseguraron documentos y bases de datos en las oficinas del RNP ubicadas en la colonia Miraflores, bulevar Morazán y la Kennedy.
Todo comenzó con un palestino detectado en España y otro en Chile, ambos realizaban trámites con la tarjeta de identidad hondureña.
Los acontecimientos datan de 2014 y las investigaciones de la Dirección de Inteligencia del Estado contaban con colaboración de las máximas autoridades del Registro de las Personas, según se informó.
El RNP tiene 320 oficinas distribuidas en 298 municipios. También hay presencia en 20 hospitales y en varias ciudades hay registradores civiles auxiliares. La planilla de esta oficina del Estado asciende a mil 550 empleados y 400 más por hora que manejan un programa de actualización de archivos.
El último censo establece entre 8.5 y 9 millones de hondureños inscritos.
En comunicación con Proceso Digital, el secretario del Registro Nacional de las Personas (RNP), Fernando Anduray, dijo que las autoridades aseguraron documentación que será analizada en el transcurso de la semana.
Contó que las primeras investigaciones arrojan que hace varios años un palestino obtuvo la inscripción fraudulenta como hondureño en la base de datos del RNP. “Le asignaron el número de identidad de una persona que había fallecido y sus familiares nunca inscribieron la defunción, entonces alguien en el Registro sabía de eso y terminó emitiendo la identidad con el nombre de otra persona con otra fotografía”, desmenuzó.
Anduray mencionó que fue así que las bases de datos quedaron con los mismos registros de esa persona como hondureña por nacimiento.
Posteriormente vinieron familiares de esa persona (palestino fallecido), con documentos originales de nacido en Palestina y se encuentran registrados en la base de datos, lo que origina que se les extiendan los documentos.
Seguidamente a los hijos de éstos se les hace un proceso de inscripción y nadie sabía que en Siguatepeque se había realizado un acto fraudulento, narró Anduray.
“Es por eso que aparecen varios en una línea de acciones. Eso es lo que se está investigando y las autoridades quieren determinar si en los procesos estos había o no gente involucrada del Registro”, explicó.
Sin embargo, agregó que también otros ciudadanos palestinos se mencionan en las líneas de investigación, aunque previó que “los procesos de análisis establecen que no han cometido ningún tipo de delito”.
Empleado señalado
El empleado encargado de la clave de usuario de sistema tecnológico, Jorge Discua, mediante la cual se realizaron estos procesos de inscripción fue destituido del cargo en 2014, conoció Proceso Digital.
“No se trata de un elemento nuevo porque los informes fueron enviados a la Fiscalía”, dijo Anduray para luego agregar que en España otra persona fue detectada con tarjeta de identidad hondureña al momento que pretendía solicitar el pasaporte, pero éste no hablaba español y nunca había estado en Tegucigalpa.
“Se trata de procesos normales de investigación que se siguen en el Registro. También hay otra cantidad de casos del mismo empleado en Siguatepeque que han estado siendo enviados a la Fiscalía para que se haga la sumatoria”, apostilló el funcionario.
Descartó un “Palestinazo” y refirió que se trata de uno o dos grupos familiares que aprovecharon las circunstancias; “no creo que se trate del crimen organizado, aunque eso le corresponde a las autoridades determinarlo, lo importante es que prestemos toda la colaboración para que se llegue a establecer lo que sucedió para tranquilidad de todos”.
Señalado dice que le hackearon la clave
El exempleado del Registro y señalado directamente en la inscripción fraudulenta de sirios y palestinos, Jorge Discua, dijo estar listo para cualquier investigación que consideren las autoridades.
“Esta denuncia a raíz de mi despido, que fue el 23 de octubre de 2014, personalmente conseguí la documentación y fui a interponer la denuncia ante la DGIC (Dirección General de Investigación Criminal) en aquel entonces porque se me había hackeado mi clave del sistema computarizado. Me alegra que sea intervenido el RNP para que todo se esclarezca”, reaccionó Discua.
Interrogó que “cómo es posible que una persona haya documentado a más de 100 sirios o palestinos, no tengo la capacidad ni el idioma, no los conozco y estoy más que seguro que ese hackeo lo hicieron en informática del RNP en Tegucigalpa. Estoy a la disposición de las autoridades”.