Tegucigalpa – Luego de la reyerta y amotinamiento registrado en el Centro de Internamiento para Menores Infractores “Renaciendo”, ubicado en el sector de Támara, Francisco Morazán, en el que murieron dos jóvenes, este sábado las autoridades de seguridad hondureña determinaron intervenirlo mediante un vasto operativo.
La tarde del jueves en Renaciendo se registró un amotinamiento, el cual dejó dos muertos y al menos una docena de jóvenes heridos.
En ese sentido, desde tempranas horas de esta mañana, un fuerte contingente de las Fuerzas Armadas y un considerable número de agentes de la Policía Nacional, con el acompañamiento de los diferentes cuerpos que conforman la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), se apersonaron a la zona para ejecutar las labores de intervención.
Los diferentes operadores de justicia también se hicieron presentes al lugar, con el objetivo de llevar a cabo la reubicación de los jóvenes que pertenecen a diferentes grupos, tanto de la pandilla 18, como de Los Chirizos.
Además los cuerpos de seguridad, se apoyaron del trabajo de perros amaestrados para labores de inspección y localización de drogas.
Como parte de las acciones de intervención, las visitas de familiares de los internos, fueron suspendidas hasta segunda orden.
En agosto pasado, el Gobierno ya había determinado como respuesta realizar un operativo por medio de las fuerzas del orden y a gran escala para asegurar la gobernabilidad de este Centro de Internamiento, como una reacción ante el brutal crimen de tres menores.
En esa oportunidad, las víctimas pertenecían a la pandilla 18 y fueron asesinados por miembros del grupo conocido como “Los Chirizos”.
