Tegucigalpa – La intervención de los centros penales en esta ocasión “no será una simple intervención más como las del pasado, sino que serán trabajos diferenciados de reconstrucción y con innovación”, aseguró este lunes el comisionado adjunto de la Interventora de Centros Penales, Mario Chinchilla.
Seguidamente, el interventor manifestó que «la trayectoria profesional que tienen los tres comisionados permitirá que la cooperación y el trabajo que realicen da la confianza en que si se hará un buen trabajo en los centros penales.
No obstante, dijo que la preocupación como interventores sigue siendo la recuperación del control en los centros penales.
Agregó que también dentro de las acciones se contempla la revisión de la Ley del Sistema Penitenciario y la elaboración de reglamentos legales.
En ese sentido, se va a iniciar un proceso de depuración dentro del personal del instituto nacional penitenciario porque para poder tener un buen desempeño y trabajo se requiere trabajar con personas de confianza.
No obstante, Chinchilla aclaró que los resultados serán paulatinamente algunos a corto, mediano y largo plazo, no será de la noche a la mañana los cambios.
“Nosotros como junta interventora recibimos un reto y no llegamos para ser personajes decorativos”, puntualizó.
Honduras tiene actualmente 25 centros penitenciarios, tres de ellos conocidos como cárceles de máxima seguridad. Alberga a 19 mil 450 privados de libertad, de los que el 48 % están en condición de procesados.
Entre las distintas acciones violentas que son el día día en los centros penitenciarios destacan fugas masivas, reyertas, matanzas y tráficos de drogas, armas y explosivos, operaciones que gestan en los llamados módulos de máxima seguridad. LB
