Tegucigalpa – El coordinador del Sistema Penitenciario de Honduras, general Ramiro Muñoz, informó hoy que fueron descubiertos varios módulos de lujos en la cárcel de Támara, Francisco Morazán.
– Aire acondicionado, televisores, refrigeradoras y baños de lujos eran parte de estos módulos, reveló el coordinador del Sistema Penitenciario de Honduras.
– ¿Cómo no va a ver hacinamiento en los centros penales con este tipo de cosas?, cuestionó el General Muñoz al tiempo que sentenció que ya son cosas del pasado en Honduras.
-La actual administración del INP asumió en julio de 2023.
En ese orden, anunció el despido de 22 funcionarios penitenciarios en las siguientes dos semanas.
Los módulos ya fueron destruidos, indicó al tiempo que dijo que donde pueden estar 40 privados de libertad sólo había cinco.
Expresó que muchos de estos privados de libertad pagaban su pena mejor que cualquier ciudadano promedio.

En los módulos había baños de lujo, recamaras y hasta televisores en un amplio espacio cuidadosamente diseñado, declaró.
Detalló que incluso fueron construidas paredes de bloque y cemento.
No obstante, acotó que estas son cosas del pasado ya que se procedió a la destrucción de los módulos y al traslado de los reos a cárceles de máxima seguridad.
Por la permisividad y hasta complicidad para la construcción de estos módulos de lujo serán despedidos 22 funcionarios penitenciarios, apuntó.
Con una capacidad instalada para 8 mil privados de libertad, pero con una población penitenciaria superior a los 20 mil, muchas de las cárceles del país muestran hacinamiento.

El coordinador del Sistema Penitenciario de Honduras criticó que mientras todos los presos están en hacinamientos, algunos estaban en habitaciones de lujo.
Precisó que al menos 40 presos pueden ocupar el espacio que antes era utilizado solo para cinco.
Reveló que en muchos de estos módulos de lujo permanecían personas extraditables.
Se conoció que uno de estos extraditables que gozaba de esos lujos era Darwin Orlando Ramos Díaz, a quien la justicia hondureña decidió conceder la extradición en forma diferida en febrero de 2025, solicitado por la justicia de EEUU.
Bajo un enfoque de reordenamiento se han trasladado a más de seis mil privados de libertad a cárceles de máxima seguridad, recordó.
De igual manera, señaló que se han cerrado centros en zonas urbanas como Trujillo y La Esperanza, Intibucá, para reducir riesgos a la población.
El coordinador del Sistema Penitenciario de Honduras no detalló el número de módulos destruidos, pero reveló que eran espacios de lujos que contaban con todas las comodidades de un hotel.

Conaprev rechaza señalamientos de Muñoz
Las comisionadas del Comité Nacional de Prevención Contra Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos y Degradantes (Conaprev), Evelyn Escoto y Kenia Irías reconocieron la medida de clasificar a los internos de acuerdo a su peligrosidad y otros aspectos jurídicos.
Igualmente, dijeron que están preocupadas por las declaraciones del general Ramiro Muñoz, que los pone en riesgo tanto al comité como a los colaboradores. “Pedimos un diálogo abierto y respetuoso donde se pueda tener una agenda de trabajo y que no solo seamos espectadores de lo que se informa en el momento”.
La comisionada Evelyn Melissa Escoto increpó al jefe del sistema nacional penitenciario, Ramiro Muñoz, por desconocer la existencia de celdas de lujo en la cárcel de Támara, Francisco Morazán.
La defensora cuestionó la gobernabilidad en las cárceles de la que se jacta el general Muñoz, luego de conocerse sobre “suites VIP” en la penitenciaría de Támara.

“Que lo diga hasta ahorita que están trasladando a las personas que dentro de estos módulos había cuartos de lujo y ellos no lo sabían antes, mejor preguntémonos a él –Ramiro Muñoz– qué fue lo que pasó, por qué no hicieron la verdadera inspectoría en estos espacios para evitar que ciertos privados de libertad tuvieran estas condiciones de privilegio”, reprochó.
En el caso de los funcionarios de Conaprev, afirmó que nunca vieron cuartos de lujos en las cárceles, pero no deja de provocar suspicacias las declaraciones de la persona que rectora el sistema penitenciario del país.
“Se ha inobservado el tratamiento progresivo individualizado de los internos y además procurar la finalidad de la pena que es la rehabilitación, la reinserción y reeducación”, señalaron.
Conaprev mostró su preocupación por el desarraigo familiar de los internos que no se toma en cuenta en este tipo de traslados. PD