Tegucigalpa – Un total de 18 agentes penitenciarios fueron cancelados de sus funciones durante el 2018, por la comisión de faltas graves, entre otras situaciones ajenas al desempeño de sus funciones, informaron autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
– En los últimos dos años las autoridades del INP han cancelado a más de 40 agentes penitenciarios por la comisión de diferentes faltas graves.
“La falta grave más común fue la de abandono de labores, otros quedaron faltistas y algunos se les siguió proceso administrativo por otras faltas que van en contra de las funciones que deben desempeñar en los centros penitenciarios para mantener el orden y control”, informó el subdirector de la institución German McNiel.
Afirmó que en la presente administración no está tolerando errores de ningún tipo a los agentes penitenciarios, esto con el propósito que ellos puedan realizar sus labores de una mejor manera.
La cancelación de este personal es “sin responsabilidad para el Estado de Honduras ya que cometieron múltiples faltas graves como quedar faltista, verse vinculados con algunas personas privadas de libertad o por presentarse en estado de embriaguez, este tipo de medidas anteriormente no se tomaban”, sostuvo.
Con la finalidad de cumplir con la verdadera reforma del Sistema Penitenciario, impulsada por el presidente Juan Orlando Hernández, desde su primer periodo de gobierno, “se tienen que abordar todos los puntos que abarcan al sistema y el tema del personal es muy importante ya que son los que tienen contacto directo e inmediato con las personas privadas de libertad”, argumentó.
Agregó, que no se va permitir ningún error, ni ninguna falta grave a los agentes penitenciarios, las personas que se vean vinculados con las personas privadas de libertad o con personas que están fuera de los centros penitenciarios pero pretendan ingresar artículos o artefactos prohibidos en los centros penales, serán suspendidos de la institución.
Durante el 2017 el INP proceso a 24 agentes penitenciarios, algunos de ellos acusados por introducir drogas y otros artículos de uso prohibidos en los centros penitenciarios, en el 2018, esta cifra disminuyo ya que la acción tomada con sus compañeros “viene a crear un disuasivo para aquellas personas o agentes penitenciarios”.
