Redacción Deportes.- Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ha calificado como «un paso positivo» la condena a ocho meses de prisión y a dos años sin entrar a estadios de fútbol a unos aficionados por haber proferido insultos racistas en el campo de Mestalla de Valencia contra el jugador brasileño del Real Madrid Vinícius Jr.
«Me complace ver la firme acción y sentencia adoptadas por las autoridades españolas respecto al abuso racista contra Vinicius Jr. durante un partido de la Liga española en mayo de 2023. Este es un paso positivo», afirma Infantino en su cuenta de Instagram.
El presidente de la FIFA agrega que como reiteró «claramente en el reciente Congreso de la FIFA en Bangkok», ya no se puede «aceptar lo que está sucediendo en los estadios y en el terreno de juego».
«Nuestro mensaje a la gente de cualquier parte del mundo que todavía se comporta de forma racista cuando se trata de fútbol es claro: no los queremos aquí», afirma Infantino, que subraya que «estas personas deben ser excluidas». «No son parte de nuestra comunidad ni del fútbol», añade.
A juicio de Infantino esta sentencia «ilustra uno de los cinco pilares de acción de la FIFA: las causas penales».
«Nosotros, unidos como fútbol mundial, presionaremos para que el racismo se reconozca como un delito penal en todos los países y, como se ha visto hoy en España, cuando ocurra un delito, presionaremos para que se trate con la severidad que merece», señala.
Tres aficionados del Valencia han sido condenados este lunes a ocho meses de prisión y a dos años sin entrar a estadios de fútbol por haber proferido insultos racistas en Mestalla contra el jugador del Real Madrid Vinícius Jr, además de al pago de las costas.
El pasado 21 de mayo de 2023, en un enfrentamiento entre el Valencia y el Real Madrid, Vinicius denunció haber recibido insultos racistas por parte de seguidores ubicados en la Grada de Animación. El partido se paró unos minutos, el jugador identificó a uno de los acusados y, tras la denuncia de LaLiga esa misma noche, se identificó a otros dos con las cámaras internas del Valencia. EFE/ir