Tegucigalpa – Un movimiento indígena independiente le pidió este martes a la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, que garantice «el respeto a los derechos de los pueblos originarios».
«Exigimos que se nos respete la dignidad de nuestros pueblos originarios, que se respete a los que defendemos el territorio y el agua en nuestras comunidades», en el oeste del país, donde viven indígenas de las etnias lenca y chortí, subrayó Felícita López, una de los directivos del Movimiento Indígena Independiente.
La petición de López al Estado de Honduras y a la presidenta fue hecha durante una manifestación frente al Ministerio Público con ocasión de la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
López señaló que los pueblos originarios también exigen Justicia por varios de sus miembros asesinados en los últimos diez años, entre ellos la ambientalista Berta Cáceres, en marzo de 2016.
En Honduras existen 9 grupos étnicos que representan más del 10 % de los 9.5 millones de habitantes del país centroamericano, que todos los años claman Justicia, servicios de educación, salud y respeto a sus tierras ancestrales, entre otros.
Berta Cáceres era coordinadora del Consejo Cívico Popular de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), y fue asesinada el 2 de marzo de 2016 en su casa, en la ciudad de La Esperanza, departamento de Intibucá, en el occidente de su país.
La ambientalista se oponía a un proyecto hidroeléctrico en su región porque atentaba contra el medioambiente.
En junio, la Justicia de Honduras condenó a 22 años y 6 meses de cárcel a Roberto David Castillo por el asesinato de Cáceres.
Castillo fue condenado en julio de 2021 como «coautor intelectual» del asesinato de la ambientalista de la etnia lenca y el 20 de junio pasado fue condenado a 22 años y 6 meses de prisión.
En 2019, un tribunal de Honduras condenó a 4 de 8 acusados a 34 años de prisión por el asesinato de Cáceres y a 16 por intento de asesinato del mexicano Gustavo Castro.
Otros tres fueron sentenciados a 30 años de cárcel, como coautores del crimen, pero según familiares de la ambientalista, todavía no se ha castigado a los autores intelectuales. AG