Tegucigalpa – El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) señaló que los gobiernos de la región han adoptado como política “tratar de garantizar la sostenibilidad fiscal”, durante la presentación de su documento Perfiles Macrofiscales de Centroamérica con datos al 31 de mayo.
Lo anterior lo han logrado los gobiernos por medio del control del “déficit fiscal y del endeudamiento total, dejando en un segundo plano la búsqueda de soluciones estructurales que equilibran las cuentas fiscales y sin resolver los grandes problemas de desarrollo”.
El instituto dijo que la región continúa mostrando “estructuras tributarias regresivas”, privilegios fiscales, gasto público insuficiente, además de los problemas de opacidad y corrupción, lo que ha desatado “significativas protestas ciudadanas” en la que se exige juicio, castigo y solucionar estos flagelos de la democracia.
El Salvador y Guatemala tienen los mayores problemas fiscales. El primero tiene una deuda pública sobre el producto interior bruto (PIB) del 55.4 por ciento al cierre del 2014 y para este año se espera un periodo de déficit fiscal del 4 por ciento.
Mientras Guatemala tiene una carga tributaria del 10.4 por ciento, lo que evidencia que las limitaciones recaudatorias han generado una fuerte contracción del gasto público.
Por su parte, Panamá y Costa Rica registraron altas tasas de crecimiento económico en el pasado que produjeron un relajamiento en la utilización de la deuda pública. Sin embargo, con una perspectiva económica menos halagüeña, la deuda pública puede constituirse en un problema en el mediano plazo.
Los países con resultados presupuestarios más manejables son Nicaragua y Honduras.
Nicaragua ha logrado mantener un ritmo de endeudamiento bajo y resultados relativamente sanos. Los datos oficiales disponibles al cierre de la edición presentan un superávit del 0.3% del PIB y una reducción en la deuda respecto del PIB al 27.5% en 2014.
Mientras Honduras logró una reducción del déficit fiscal tras la reforma tributaria del año pasado.
De acuerdo a la información disponible, el gobierno central presenta un superávit presupuestario de 0.2% del PIB y una reducción de la deuda, que ha pasado de 45.6% a 42.5% del PIB.