Tegucigalpa – La esperanza de comenzar “Una Vida Mejor” para los hondureños comienza este lunes 27 de enero con el ascenso al poder de la nación del presidente Juan Orlando Hernández Alvarado, quien deberá sortear duros escollos para lograr estabilidad económica, política y social en el país.
– Hernández deberá saber manejar el escenario actual que se reconfiguró con el aparecimiento de nuevas fuerzas políticas.
– Indicadores sociales no son halagadores para el país que se debate en últimos lugares en generación de empleos, lucha contra la corrupción y seguridad ciudadana.
-Pese a los difíciles escenarios la esperanza aún anida en amplios sectores de hondureños; mientras observadores creen que el tiempo se agota para los políticos, si los resultados no logran ser palpables.
Por ello su trabajo lo emprendió en la víspera de su asunción cuando empezó a allanar el camino para lograr esos propósitos.La administración Hernández Alvarado asume las riendas del país aún marcado por la crisis política de 2009. Los escenarios no son halagadores, pero el gobernante ha manifestado que hará “lo que tenga que hacer” para sacar adelante su país.
Por ello impulsa un pacto nacional por la gobernabilidad en el que ha incluido a representantes de organizaciones empresariales, obreras, campesinas, medios de comunicación, iglesias y de la sociedad civil: La propuesta se denomina «Pacto por Honduras» y busca consolidar el respaldo a la gobernabilidad democrática del país.


Honduras tiene 8.5 millones de habitantes de los cuales más del 70 por ciento viven en condiciones de pobreza. En este país centroamericano cerca de la mitad de los 3.8 millones que conforman la Población Económicamente Activa (PEA), está desempleada.
Asimismo, Honduras atraviesa una crisis económica sin precedentes, con una deuda interna y externa que ronda los ocho mil millones de dólares.
Azotado por una violencia criminal que a diario deja un promedio de 20 muertos, que le convierten en el país más mortífero del mundo, Honduras requiere de políticas de prevención y lucha frontal contra el crimen que también deben incluir el adecentamiento de los operadores de justicia.
Investidura de Hernández ![]() Inició su carrera política desde su adolescencia, luego en la universidad y no las descontinuó en sus primeros años como profesional. Ha sido diputado al Congreso hondureño en reiteradas oportunidades hasta ostentar en el período legislativo que concluyó hace escasos días, la presidencia del Parlamento. La toma de posesión de este lunes será acuerpada por delegaciones de 92 países, incluidos presidentes y jefes de Estado, el príncipe de Asturias y delegados de organismos internacionales. A la investidura de Hernández vienen los presidentes de Colombia, Costa Rica, El Salvador, Panamá, Kosovo y República Dominicana, lo mismo que representantes de otros países de Norte y Suramérica, Europa y Asia y organismos internacionales. |
Buena oportunidad para moldear un sistema de gobierno
Para el cientista social, el gobierno de “La Vida Mejor” reducirá el aparato burocrático para ajustarlo a sus necesidades de funcionamiento. Asimismo, ejemplificó que este extremo se comprueba con la fusión de muchas instituciones que competían y suplantaban las mismas funciones entre sí. “Ese será un paso importante porque los gobiernos anteriores se dedicaron a inflar demasiado el número de instituciones sin un sistema de evaluación que justificara las facciones de cada entidad”, agregó. Gálvez avizora que el gobierno entrante forjará el dinamismo económico mediante la inversión privada. “El país generará un giro distinto a los tres o cuatro últimos gobiernos”, dijo. Porfió que las leyes que necesitaba el presidente Hernández para encaminar su gobierno, fueron creadas por él mismo cuando estaba en el Congreso de la República. Se legisló en materia de seguridad, economía, participación ciudadana y desarrollo social. |
Peligro de ingobernabilidad Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas para la gestión gubernamental que asume las riendas del país este lunes, debido a que se cierne sobre su futuro el peligro de la ingobernabilidad. El sociólogo refirió que el Partido Libre debe mantener posturas de país, fortaleciendo una oposición con argumentos sin generar ingobernabilidad que sólo atraso le genera a Honduras. “Ahora la situación es completamente distinta… nunca, si más no me falla la memoria, había habido una toma de posesión con tanta representación diplomática internacional, son casi cien países que estarán en la ceremonia de traspaso, lo que muestra una alta credibilidad internacional”, arguyó. |
Administración inédita que allanó su camino ![]() Resaltó la novedad de la estructura administrativa anunciada por Hernández Alvarado, la que buscará generar mayor coordinación y cercanía del presidente entrante, específicamente en la toma de decisiones y control de resultados. Remarcó que hubo una “inédita transición” del gobernante Porfirio Lobo al entrante Juan Hernández, lo que generará un ahorro de tiempo para comenzar a ver los primeros resultados. “Esto nos indica que hay un interés de generar mayor eficiencia, es decir, no será una gestión que comienza hoy 27 de enero, ya se dieron los pasos con anterioridad y eso prevé que la luna de miel que suelen tener los presidentes será muy estrecha”, aseveró. Puntualizó que “no hay tiempo que perder porque lo que está a vuelta de la esquina no sólo es una oposición política, también está latente la insatisfacción popular que afloraría ante la falta de resultados. Si el gobierno del presidente Lobo tenía la excusa que venía de una crisis política, el actual mandatario tiene menos posibilidades de poner pretextos”. |
«Tiene tres desafíos a corto, mediano y largo plazo» ![]() Dice que primero el gobierno lo asume en condiciones muy difíciles en el país, especialmente económico-sociales y requiere decisiones muy valientes en enfrentar una lucha frontal contra la corrupción, lo que significa enfrentar a los sectores corruptos dentro y fuera de la administración pública. “En segundo lugar, el gobierno se ve ante una situación de alta conflictividad política, que para poderlo enfrentar lo más adecuado es una perspectiva democrática e inclusiva, en la cual se pueda no excluir y no satanizar a los adversarios, sino que tratar de acercarlos desde una perspectiva programática al desarrollar un plan de gobierno en el cual, tanto los sectores oficiales como los de oposición puedan tener responsabilidades. Excluir a la oposición puede ser un gran error que lo podrá llevar a la peor polarización”, expresó. Agregó que “en tercer lugar considero que otro de los desafíos importantes es que el gobierno tiene que lograr que en la sociedad hondureña se pueda generar un consenso favorable a las transformaciones importantes. El país ya no puede seguir en la vía que ha estado por años, se necesita realizar cambios de distintos tipos, económicos, sociales y políticos, hay necesidad de transformar para redistribuir con un sentido de mayor justicia social el acceso a los bienes públicos y redistribuir la economía en Honduras, lo que significará que tendrá que enfrentar a algunos sectores que se oponen a todos tipo de cambios y va a significar también el tener que acercarse como socio estratégico o aliado estratégico a sectores que podrían ser beneficiosos para promover el cambio”. |
Especial atención en el problema económico ![]() Pineda dice que el problema económico es una tarea muy importante porque Honduras, es un país que tiene un 8 por ciento de déficit fiscal, una deuda interna de 60 mil millones de lempiras, con una balanza comercial deficitaria y donde se recibe casi más dinero en remesas que por la exportación. Acotó que el otro gran reto es sobre materia de seguridad y dijo que las medidas deben pasar de las capturas comunes a las acciones preventivas, enfocadas a combatir las causas del mal. Puntualizo expresando que es prioritario generar seguridad jurídica y democracia, poner freno a lo que consideró un proceso de militarización de la sociedad al igual que detener las acciones intervencionistas entre poderes de estado. Así, en medio de diversas y complementarias visiones, los hondureños, ampliamente esperanzados, reciben el segundo mandato consecutivo del Partido Nacional, en la víspera contemplan las promesas de “una vida mejor” como se prometió en la campaña electoral… mientras las manecillas del reloj avanzan, la ciudadanía aún les da a los políticos la oportunidad de reconstruir el país. Para muchos observadores los plazos ya casi se agotan. |