spot_img

Hondureños recién llegados a EEUU tienen pánico de salir de su casa

Tegucigalpa – La firma de las órdenes ejecutiva que busca negar la ciudadanía a los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en territorio estadounidense, así como la que da vía libre a las redadas de migración en lugares previamente considerados «protegidos» como escuelas, iglesias y hospitales avivó el temor entre los hondureños que viven indocumentados en Estados Unidos.

Una noche antes de la toma de posesión del presidente número 47 de los Estados Unidos, Donald Trump, tanto los centros comerciales, restaurantes, tiendas e incluso parques recreativos lucieron desolados, confirmó Ángel Castro, un hondureño que desde hace tres años vive en Virginia.

“Yo fui a buscar la cena y todo estaba vacío, cuando normalmente los domingos estos lugares están llenos de hispanos. La gente acá no está saliendo más que a trabajar y luego directo a la casa. Hay temor”, relató.

[LEER] Muchos migrantes no se presentan a su trabajo, un día después del regreso de Trump: CASM

Muchos migrantes tienen miedo hasta de ir a sus trabajos ante posibles redadas.

Estrés y pánico

El ambiente tenso se respira especialmente en el estado fronterizo con México, Texas.

En Houston, Debora S. relata que quienes tienen poco tiempo de haber ingresado al país de las oportunidades viven en constante estrés “y otras hasta con pánico de salir fuera de casa, incluso al trabajo, porque han anunciado redadas a partir de la toma de posesión del presidente Trump”.

La mujer dijo que para quienes tienen hijos la preocupación de salir a las calles y no volver, y peor aún, ser deportados, es porque no saben cómo quedarían sus hijos, sin alguien de confianza que los cuide.

“Por otro lado, a veces se dicen tantas cosas para poner la sociedad indocumentada en pánico y al final no pasa nada o no en la extensión que lo anuncian. Así fue en el primer mandato, no pasó a mayores”, recordó.

La orden que pretende modificar la interpretación actual de la Enmienda 14 de la Constitución de EEUU, que establece que toda persona nacida en suelo estadounidense obtiene automáticamente la nacionalidad, independientemente del estatus migratorio de sus padres, debe seguir un proceso.

[LEER] El Gobierno de Trump da vía libre a redadas de migración en escuelas, colegios e iglesias

En la práctica, la eliminación de la ciudadanía por derecho de nacimiento impediría que el Departamento de Estado emitiera pasaportes a los niños nacidos de padres indocumentados y que la Administración de la Seguridad Social los reconociera como ciudadanos, lo que dificultará su acceso a derechos básicos y la posibilidad de trabajar legalmente en el país.

Pero Débora destacó que “esas órdenes tienen que pasar por otros entes y en la mayoría no las aprueban. Es cierto que Trump es el presidente, pero cualquier cosa que quiera imponer, necesita ser aprobada”, afirmó.

Para las nuevas generaciones, la visión del mandatario republicano para recuperar la economía apunta a que quienes corren peligro son los que están con citación en las cortes o hacen cosas ilegales.

“Pero quienes se dedican a trabajar, pagan taxes (impuestos), aportan a la economía no tienen ese riesgo de irse en las redadas, porque la visión del presidente Donald Trump es recuperar la economía del país, atraer a las empresas al país y eso va abrir oportunidades de empleo para estadounidenses y extranjeros que estén de forma legal aquí”, dijo el joven Alirio Hernández.

[LEER] Trump restablece en todo su alcance la política de expulsión inmediata de inmigrantes

Racismo entre estadounidenses

Para el capitalino, José Silva, quien vive desde hace varios años en California, siempre existe preocupación por el racismo, lo que considera que llevará a las deportaciones.

En los mismos términos se pronunció Mauricio S., referente al racismo en los Estados Unidos. “El ambiente es de mucha tensión e incertidumbre ya que en varios estados hay presencia de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés)”, refirió.

Mauricio afirmó que los agentes ICE se ven con frecuencia en tiendas como Home Depot, Walmart y tiendas latinas, incluyendo gasolineras.

En estos sitios, “el nerviosismo y la preocupación se apodera aún más en los estados que se les llaman santuarios como San Francisco, Chicago, Florida entre otros”, dijo.

El hondureño destacó que muchos beneficios que antes eran fáciles, incluyendo en salud y educación, así como prebendas ya no serán posible por las 100 órdenes ejecutivas por parte del presidente Trump.

“Esperamos que Dios le toque su corazón al presidente”, dijo Vanessa, quien desde hace más de una década salió de Honduras rumbo a Estados Unidos, donde hizo su vida.

Los grupos familiares también están preocupados por las medidas anunciadas por Trump.

Otro catracho que no tiene papeles y que vive en Texas, EEUU, Fredy Gómez, relató a Proceso Digital que la gente está preocupada por los anuncios y primeras órdenes de Donald Trump.

“En mi caso, estoy tranquilo, pero preocupado, ni modo toca ir a trabajar confiando en Dios que todo saldrá bien. Este país no es mío y se me mandan pues me voy para mi casa”, expresó el empleado de la construcción.

Muchos nos dan ánimos, incluso los abogados que llevan casos a indocumentados que tienen antecedentes les dan esperanzas, pero más creo que lo hacen para sacarles más dinero, expresó el entrevistado.

Bromeó que “ese Trump llegó con todo, hasta la nieve nos mandó aquí que desde hace años no ocurría. Ja, ja, ja, Dios primero y no pase lo que todo el mundo cree”.

Señaló que los más preocupados son los migrantes que tienen procesos penales o algún tipo de antecedentes con la justicia, en mi caso –dijo- no tengo problemas con eso, pero la preocupación es latente, ojalá no paguemos justos por pecadores.

De su lado, Paola Ochoa, quien desde hace unos años reside en Miami, contó que por ahora todo está normal y que únicamente se informan de las acciones ejecutivas por lo que aparece en los noticieros.

“Hasta este momento no hemos visto movimiento de policías de migración, ni en las calles, ni en los trabajos”, dijo la empleada de interiores de la construcción.

Otro hondureño, de nombre Hansy Ávila y que tiene dos trabajos en Maryland, EEUU, dijo que existe un sentimiento de incertidumbre total y el miedo se apodera especialmente de los hispanos.

Narró que durante sus jornadas en un restaurante y una bodega de limpieza, la plática del momento son las medidas anunciadas por el presidente Trump.

Confesó que conoce el caso de varios migrantes irregulares que –incluso- ya se regresaron para sus países y otros desde hace unos meses están enviado cosas y dinero para una eventual deportación.

“Me ha tocado escuchar a compañeros que tienen protección del TPS que sienten temor a ser apartados de este programa de protección, otros simplemente mejor están vendiendo sus cosas para regresar si les toca”, dijo.

Ávila mencionó que recién viajó a Washington, capital norteamericana, y pudo apreciar el miedo que se desprende de los migrantes, “algunos tiene miedo a usar el metro, el transporte público o simplemente cuando van por la calle y encuentran a un policía rápidamente cambian de rumbo”.

Puntualizó expresando que “no me imagino que sienten los que vienen en camino o los que están en proceso de asilo, creo que las cosas para ellos es aún peor”.

Honduras encabeza el ranking de países con nacionales que tienen orden de deportación en Estados Unidos de acuerdo a un informe del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) dado a los legisladores norteamericanos y que fue revelado hace unas semanas por la prensa estadounidense.

Con 261,651 connacionales, Honduras ocupa la primera posición de la lista de naciones que tienen autorizadas órdenes de deportación, pero que no se encuentran bajo la tutela del ICE, admitió la agencia a los legisladores.

En segundo lugar se encuentra Guatemala con 253,413 y en tercer lugar México con 252,044 ciudadanos y la cuarta posición la tiene El Salvador con 203,822, de acuerdo a un reporte del medio Fox News, retomado posteriormente por Newsweek.

En total hay casi 1.5 millones de inmigrantes indocumentados que están en los registros del ICE como no detenidos, pero que tienen órdenes finales de deportación desde el pasado 24 de noviembre del 2024. VC

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img