Según una encuesta de Proceso Digital, el 68,4 por ciento de los hondureños no apoyan la medida, contra un 30,5 por ciento que dijo estar a favor y un 1,1 por ciento que dijo no saber.
El anuncio de la medida ha generado el descontento generalizado, pero el Gobierno parece no escuchar el clamor de quienes se verán afectados por la medida, principalmente quienes solo poseen un vehículo para movilizar o trabajar.
A pesar del descontento, el Gobierno comenzó a repartir hoy las calcomanías que deberán colocar los dueños de automotores, de acuerdo al día que hayan decidido no circular.
Dos diputados anunciaron, por su parte, que mañana presentarán a consideración de la cámara legislativa anteproyectos de decretos con los que buscan frenar la aplicación de la medida.
El Gobierno, por su parte, explicó a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en el país el porqué de las medidas.
La medida no afectará a los diplomáticos, ya que los vehículos en que ellos se transportan han sido incluidos en una amplia lista de grupos privilegiados a los que no se les aplicará la medida.
