Hondureños a las puertas de una campaña electoral atípica

Según el cronograma electoral, mañana, 31 de agosto se abre el período de propaganda electoral, que implica la autorización de reuniones públicas y manifestaciones políticas a los partidos participantes.

Ese proceso está precedido por el agitado clima político generado tras la salida del poder de Zelaya Rosales, las presiones de sus seguidores para que sea reinstalado en el cargo, las demandas de la comunidad internacional en el mismo sentido, y la firme oposición de los tres poderes del estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) al retorno del ex mandatario por considerar que es un acto que iría en contra de la Constitución y las Leyes nacionales.

Asimismo por el llamado del ex presidente Zelaya a la comunidad internacional a desconocer el mismo, si él no es restituido en el cargo.

Zelaya aduce que el proceso no será legal bajo la supervisión de los miembros del “gobierno de facto” que le sucedió en el poder, olvidando, según muchos analistas, que el proceso se convocó en su administración, y que el calendario electoral no se ha visto alterado hasta la fecha.

“Las elecciones fueron convocadas el año anterior con las elecciones (internas) de los partidos Liberal y Nacional, la convocatoria a las elecciones generales se realizó el 28 de mayo cuando todavía regia la presidencia el ciudadano José Manuel Zelaya Rosales, hemos seguido inscribiendo los demás partidos y candidaturas independientes”, dijo el magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Enrique Ortéz Sequeira.

Dijo que el TSE “es un órgano autónomo e independiente que ha ejercido todos sus pasos dentro de la legalidad, para que el proceso electoral sea transparente”.

En ese marco, aseguró, “vamos a tener elecciones el 29 de noviembre y vamos a tener un nuevo presidente el 27 de enero y vamos a informar a quien sea que este proceso electoral será transparente, cristalino, sencillo, pero muy seguro, para que sea la voluntad popular que tome la decisión y sean los que decidan quienes serán los próximos que gobernarán por un período de cuatro años”.

El proceso electoral hondureño arrancó en mayo del año 2008, cuando el TSE convocó a los partidos políticos legalmente inscritos a elecciones internas para escoger a los candidatos a la presidencia de la República, proceso electoral que se realizó sin contratiempos, el 16 de noviembre del mismo año.

Siguiendo con el desarrollo del calendario electoral, el 29 de mayo de 2009, el TSE convocó a las elecciones generales a celebrarse el 29 de noviembre del mismo año.

Elecciones generales: Una salida a la crisis

Otro elemento que marcará el proceso, es el hecho de que el mismo se visualiza, ahora mismo, como a salida más viable a la actual crisis política, ya que en las mismas los hondureños elegirán, como está establecido en la Ley Electoral, a las nuevas autoridades del país.

“No creo yo que sea la solución total de una crisis que tiene raíces muy profundas, pero si estas elecciones se realizan con honestidad y transparencia pueden contribuir a que pasemos a mejores momentos”, dijo sobre este tema el ex candidato presidencial del partido Unificación Democrática (UD, de izquierda) y analista político, Matías Funes. “Si las elecciones reúnen las condiciones mínimas pueden ser la solución, en parte, de la crisis política que está viviendo el país”, apuntó.

Funes dijo que si el pueblo hondureño participa activamente en las elecciones y éstas son honestas, no creo que haya quien las desconozca internacionalmente.

Además, consideró fundamental aprovechar los espacios que se dan en esta elección, como el de las candidaturas independientes. “El pueblo tiene la posibilidad de apoyar esas candidaturas independientes, que son una alternativa interesante”.

“Si el pueblo hondureño participa activamente y si las elecciones son honestas, no creo que haya mayores problemas”, indicó.

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, dijo que el pueblo hondureño ha aceptado ese proceso, está participando, hay candidaturas inscritas y para mi sería una ratificación ante los pueblos del mundo y nadie nos va a impedir ir a las urnas a votar”.

Para el diputado nacionalista Rodolfo Irías Navas “Honduras no tiene otras salidas más que por la senda democrática, y si nosotros cometiéramos el error de empezar a hablar de boicotear las elecciones, créame que nos terminamos de hundir, los ojos del mundo entero están puestos en nuestro país, y si hay error enorme que pudiéramos cometer es tratar de boicotear las elecciones”.

“El proceso debe continuar sin alteraciones, retorne o no al poder el ex presidente Zelaya”, coincidieron analistas consultados por Proceso Digital.

Esta debe ser una campaña atípica, continuaron. Una campaña en la cual la clase política se replantee sus propuestas al electorado nacional.

Igualmente plantearon que el proceso debe ser honesto, participativo, transparente.

No bastará, dijeron, con apelar al sentimentalismo político del votante. Se requerirá de planes y propuestas concretas, que llenen las expectativas de la una sociedad que demanda la atención de graves problemas que les aquejan, como la pobreza, la precaria educación, el deficitario sistema de salud, y cómo hacer frente a la grave crisis económica mundial, que repercute indudablemente en el campo económico nacional.