Tegucigalpa – Los problemas en la salud mental de los hondureños sobrepasan las fronteras y eso ha quedado demostrado con un nuevo caso de suicidio, esta vez en Estados Unidos.
Se trata del caso del joven hondureño, Fabricio Matamoros, quien tomó la fatal decisión de quitarse la vida a través de asfixia por suspensión en su apartamento en New Orleans, Estados Unidos.
Matamoros, de 28 años, fue encontrado en el interior de la vivienda ahorcado, colgando con un lazo.
Sus familiares y amigos en la aldea La Rosa, en Yoro, lamentaron su deceso, y lo recuerdan como un joven sencillo, humilde y trabajador.
Según allegados, Fabricio había partido muy entusiasmado a Estados Unidos, hace unos meses.
