Tegucigalpa – El rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Odir Fernández, señaló hoy que Honduras vive hoy una de las horas más delicadas de su historia democrática.
Además señaló que un deplorable Congreso Nacional pretende imponer interpretaciones acomodadas de la Constitución.
El rector de la UNA exigió la declaratoria inmediata, transparente y conforme a la Constitución de las elecciones por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
A continuación Proceso Digital reproduce el pronunciamiento público hecho por el rector Odir Fernández:
Durante más de un mes, el pueblo hondureño ha sido sometido por parte de sectores político a una innecesaria e irresponsable incertidumbre sobre la declaratoria oficial de las elecciones, un derecho que no pertenece a los partidos, ni a los diputados, ni a las cúpulas: LE PERTENECE AL PUEBLO.
Hoy, con profunda preocupación, observamos cómo:
* Un deplorable Congreso Nacional pretende imponer interpretaciones acomodadas de la Constitución, manipulando la legalidad para proteger intereses políticos.
*Grupos que no aceptan la voluntad popular recurren a asentamientos, presiones y amenazas, buscando sustituir la ley por el chantaje.
*Y, peor aún, quienes perdieron en las urnas ahora buscan bloquear la declaratoria general de elecciones, intentando por vías oscuras lo que no lograron por el voto.
Esto no es democracia.
Esto es un secuestro institucional del país.
Le decimos con claridad a la clase política sin excepción alguna:
*No sigan robándonos la poca dignidad que nos queda.
*No sigan robándonos la tranquilidad de nuestro futuro.
*No conviertan el 2026 en otro año de angustia, división y desconfianza.
Honduras necesita iniciar el 2026 con certeza jurídica, con respeto a la voluntad popular, con instituciones que funcionen y no que negocien la ley.
EXIGIMOS:
*La declaratoria inmediata, transparente y conforme a la Constitución de las elecciones.
*El cese de la manipulación política de los órganos del Estado.
*El fin de la polarización y del egoísmo partidario que solo busca cuotas de poder y no el bienestar del pueblo.
* Dejen de instrumentalizar a las personas, porque al final del proceso todos somos hondureños y los políticos siempre arreglan sus diferencias.
El país no le pertenece a las cúpulas.
La democracia no es un botín.
La Constitución no es un objeto negociable.
Respeten el voto.
Respeten la ley.
Respeten a Honduras.
Porque un pueblo cansado de la injusticia también sabe defender su dignidad. ¡Y lo ha demostrado con el ejercicio del sufragio en las urnas!
