Santiago – América Latina afronta un momento oportuno para erradicar el hambre que afecta a 52,4 millones de personas, ya que la región tiene una oferta de alimentos que excede en un tercio las necesidades, según un informe de la FAO difundido hoy en Santiago.
«Sólo Haití produce un poco menos de lo que necesitan sus habitantes», precisó el representante regional de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano da Silva, en una declaración a la prensa extranjera acreditada en Chile.
Según Graziano da Silva, el Día Mundial de la Alimentación, que se celebrará el 16 de octubre, representa una ocasión propicia para recordar que no se debe aceptar el hambre como un hecho, porque Latinoamérica cuenta con las condiciones para erradicarla.
El funcionario de la FAO sostuvo que, pese a que América Latina ha logrado exceder en un 30 por ciento las necesidades de proteínas y calorías para satisfacer los requerimientos energéticos de la población, actualmente 52,4 millones de personas se levantan y se acuestan con hambre.
«Ello significa que uno de cada diez habitantes no puede satisfacer sus necesidades alimentarias, que más de 4,1 millones de niños y niñas presentan bajo peso, y más de nueve millones sufren de desnutrición crónica o retardo del crecimiento», añadió.
Según el director de la FAO, además de los nueve millones de niños desnutridos, se estima que hay nueve millones adicionales que están en riesgo de padecerla o que en la actualidad presentan algún grado leve de desnutrición.
«Hay entonces, un total aproximado de 18 millones de niños que necesitan atención inmediata preventiva para evitar un mayor deterioro en su estado alimenticio y de ese total, trece millones tienen menos de tres años de edad, etapa crucial para intervenir y evitar daños irreversibles por el resto de sus vidas», sostuvo.
No obstante, Graziano da Silva sostuvo que la región enfrenta un momento único y definitorio para priorizar el derecho a la alimentación en la agenda política de la región.
«Más aún cuando los gobiernos del continente no sólo han manifestado su voluntad de impulsar marcos legales que aseguren el derecho para sus ciudadanos sino que cada vez se vislumbran más acciones para incorporar los principios del derecho a la alimentación en los marcos legales nacionales», recalcó.
En este contexto, el funcionario de la FAO señaló que Argentina, Brasil, Ecuador y Guatemala ya reconocen ese derecho legalmente, mientras que El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua y Perú están en proceso de aprobar leyes que lo resguardan y México y Paraguay lo están discutiendo.
Según el estudio de la FAO difundido en Chile, Guatemala es el país de la región que registra la más alta prevalencia de niños con desnutrición crónica (49 por ciento), seguido por Honduras (29 por ciento) y Bolivia (27 por ciento).
Brasil y México concentran más del 40 por ciento del total de los casos de baja talla para la edad por su elevada densidad geográfica, aunque no tienen prevalencias tan elevadas (11 y 18 por ciento, respectivamente).
Graziano da Silva afirmó que el tema de la distribución del ingreso, además de la gran desigualdad que vive la región, aún más grave que en África, sigue siendo unos de los grandes problemas sin solucionar en América Latina, aunque destacó que hay cifras alentadoras en Brasil, Argentina y Chile.
Asimismo, destacó que la región vive un momento económico muy positivo, con un crecimiento anual medio de la economía de un 4,1 por ciento en el período 2000-2005 «lo que podría permitir que América Latina y el Caribe se conviertan en el primer continente sin hambre».
Sin embargo, el funcionario dijo que el compromiso de la Cumbre Mundial de la Alimentación (CMA) en 1996, de reducir a la mitad el número de personas hambrientas, se encuentra lejos, pues para 2015 se espera tener en América Latina y el Caribe a cerca de 41 millones de «subnutridos», cuando el objetivo fijado en la Cumbre era de 30 millones.
Graziano da Silva señaló que, pese a que el mundo produce alimentos suficientes para nutrir adecuadamente a toda su población, «854 millones de mujeres, hombres y niños pasarán la noche con el estómago vacío».







