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Honduras podría convertirse en un desierto en los próximos años por los incendios forestales

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Tegucigalpa – Honduras podría convertirse en un desierto en los próximos años si continúan los incendios forestales y no se toman medidas para evitar esas recurrentes quemas, advirtió el experto forestal, ingeniero Jorge Arévalo.
 

Señaló que existe una enorme contradicción en el país ya que por un lado se ha declarado al turismo como una prioridad nacional, pero con tanta destrucción por los incendios forestales, la estética arbórea desaparece y tendría que desaparecer el turismo.

En ese sentido, consideró que también debe darse prioridad al tema del ambiente para preservar los pocos recursos naturales que aún quedan.

Arévalo estimó que en cuestión de unos siete a ocho años, en Honduras va a ser imposible vivir debido a la falta de fuentes de agua con el agravante de que la población y la demanda crecen mientras los recursos naturales disminuyen.

Asimismo, como consecuencia de la erosión viene la pérdida de cultivos y de vidas, por lo que el ambiente debe ser prioritario y en ese sentido, todas las instituciones deben de unirse para evitar que se sigan perdiendo los escasos recursos forestales que quedan.

En ese sentido, el experto recomendó declarar una veda forestal y se cancele toda la destrucción en el país.

Señaló que la mayor parte de los incendios forestales en el país son causados por la mano del hombre debido a la agricultura migratoria ya que el hondureño tiene una mentalidad agrícola, pero el suelo es de vocación forestal y al no encontrar un valle, el campesino va a las montañas a devastar los bosques metiéndole fuego para sembrar su milpa.

Añadió que al siguiente año, esos campesinos ya no pueden volver a sembrar en el mismo lugar, debido a la erosión del suelo y va buscando otras áreas para hacer lo mismo y así, 200 mil hectáreas de bosque al año desaparecen por la acción de los incendios forestales y las moto sierras.

Arévalo también pidió a la población denunciar a los pirómanos y demandó de las autoridades desatar una campaña de concienciación para que la gente entienda que la destrucción de los recursos naturales tiene relación con la sequía y las inundaciones.

Reiteró su advertencia de que entre siete u ocho años, si continúa ese ritmo de destrucción del bosque, Honduras se convertirá en un desierto sin vida silvestre y sin agua y nada podrán a venir a ver los turistas al país.

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