El paquete energético, que expide nueve leyes nuevas y modifica 12 existentes, fue aprobado la semana pasada y abre el sector al capital privado tras siete décadas de monopolio estatal.
Morales indicó que México, el séptimo mayor productor de petróleo del mundo, produce actualmente un promedio de 2,5 millones de barriles por día de crudo, pero busca regresar a niveles superiores a los 3,5 millones para el 2026.
«Queremos volver a ser un actor importante en la producción de petróleo y en la medida que lo seamos también habrá excedentes petroleros, de tal suerte que podamos tener una mayor capacidad de abastecimiento en los mercados internacionales», subrayó el diplomático mexicano.
Además, invitó a los empresarios hondureños a invertir en el sector energético de México con el fin de incrementar la producción de éstos.
«La inversión privada será fundamental para el desarrollo de México y sin duda que puede haber muy buenos actores privados hondureños que estén viendo que ventajas pueden tener en esta nueva reforma energética», enfatizó Morales.
Añadió que para acelerar la puesta en marcha de la reforma, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció ayer un decálogo de acciones de corto plazo, entre ellas acelerar la llamada ronda cero e iniciar los trabajos de la ronda uno.
Morales insistió que en la medida que México «se fortalezca» como productor y exportador de energéticos, Honduras «tendrá un proveedor más seguro y cercano».
Honduras enfrenta actualmente una crisis energética, con apagones de al menos cuatro horas diarias a nivel nacional, lo que está afectando su economía.
El Gobierno hondureño ejecuta a partir de hoy un plan de ahorro orientado a hacerle frente a la crisis energética que afecta al país centroamericano, según un comunicado de la Casa Presidencial.
El proyecto energético fue anunciado por el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien llamó a los hondureños a ahorrar energía.
«Con el propósito de hacer uso racional de la energía que disponemos, el gobierno de la República ha establecido un plan de ahorro, y creo que todos debemos estar conscientes del problema y colaborar con la disminución del gasto en energía eléctrica», indicó Hernández.
Agregó que el déficit energético se solucionará solo si el pueblo hondureño «toma conciencia y nos ayuda en la reducción del consumo de energía, en sus hogares, en sus oficinas, y en sus comunidades».
Honduras tiene una demanda de unos 1.400 megavatios, de los que más del 60 % son generados por plantas térmicas que funcionan con derivados del petróleo, lo que representa para el país una factura muy alta.
