Tegucigalpa– El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) fue contundente al señalar que Honduras no cuenta con los recursos necesarios para atender una posible deportación masiva de migrantes hondureños que durante más de 26 años estuvieron amparados con el Estatus de Protección Temporal (TPS) en Estados Unidos y que fue cancelado el pasado 8 de septiembre.
En primer lugar, cómo se les va atender al momento de recibirlos, se preguntó con preocupación la titular del CONADEH, Blanca Izaguirre.
Evidentemente, el Estado no cuenta ni con la logística, ni con el presupuesto, ni con la institucionalidad para poderlo abordar, señaló
La defensora de los derechos humanos hizo referencia a la difícil situación que también viven los migrantes que transitan por territorio hondureño ya que hay ausencia de la institucionalidad al momento de atenderlos con un trato de calidad y calidez.
“Es preocupante y nosotros haremos las recomendaciones pertinentes, como siempre lo hacemos, para ver de qué manera se puede abordar la deportación y el regreso masivo de compatriotas con un enfoque de derechos humanos”.
Indicó que esta Institución Nacional de Derechos Humanos ha atendido muchas denuncias de atropellos contra personas migrantes.
“Si, hay muchas y, de hecho, nosotros, con algunas organizaciones de sociedad civil o de cooperación internacional tratamos de atenderlos dentro de lo que el mandato nos permite y dentro de lo que se puede hacer” concluyó la Defensora del Pueblo.
El TPS fue un programa establecido por el gobierno de Estados Unidos desde finales de los años 90 del siglo pasado para beneficiar a personas de países que sufrieron alguna catástrofe natural o una guerra civil y pudieran laborar sin afrontar la amenaza de ser deportados.
La medida beneficiaba alrededor de 55,000 hondureños que luego de su cancelación el pasado 8 de septiembre quedaron sin ningun tipo de protección en Estados Unidos. IR