Tegucigalpa – El expresidente de la República, Porfirio Lobos Sosa, manifestó que Honduras necesita un cambio en el poder y un líder que trabaje por la reconciliación nacional, porque de lo contrario las esperanzas de lograr desarrollo seguirán siendo casi nulas para el país.
– El exgobernante visualizó un panorama complicado para el Partido Nacional.
– Necesitamos un líder que reconcilie y saque de la crisis a Honduras.
– La oposición se ha prestado para tomar decisiones equivocadas en esta administración.
– El pueblo es quien manda en estas elecciones es la oportunidad de cambiar el rumbo y la historia del país.
En una amplia conversación con Proceso Digital el expresidente Lobo habló del futuro del Partido Nacional, las elecciones generales, la realidad del país, la oposición política, la participación de los gobiernos extranjeros en los procesos democráticos hondureños y otros temas.
Habrá un cambio en el poder
Inició diciendo que actualmente se tiene la percepción de que la oposición no ganará las elecciones porque está dividida, luchando cada uno, por sus objetivos, pero al final es el pueblo el que manda en las urnas eligiendo al candidato o candidata que cree es la mejor opción para Honduras.
Lobo Sosa es uno de los líderes políticos más críticos de la administración actual, considerando que ha habido una forma errónea de administrar no solo los recursos sino también la pandemia generada por el COVID-19, “por eso es por lo que habrá un cambio en el poder” externó.
Urge la reconciliación nacional
El exgobernante hondureño dijo que hasta el momento no ha logrado escuchar las directrices para gobernar que tendrían los presidenciables en caso de que lleguen al poder, ya que a su juicio el próximo presidente de la República deberá apostar por un gobierno de reconciliación nacional.
“Ningún gobierno puede funcionar aislado, para hacer cosas buenas se necesitan consensos, diálogos con sectores políticos, sociales, económicos y, sobre todo, se necesita una alianza con el pueblo”, precisó el exgobernante de Honduras entre el periodo de 2010-2014.
Insistió en que el nacionalismo no tiene ninguna posibilidad de conservar el poder porque en los últimos años se le ha hecho mucho daño al partido, donde no hay una auténtica democracia.
La oposición ha sido cómplice del gobierno
Según Lobo Sosa el mayor problema de las crisis políticas es que quienes pagan son los más pobres porque son víctimas de las incongruencias y de las malas acciones de quienes toman decisiones desde el gobierno.
Señaló que, para aprobar algunos proyectos de ley en el Congreso Nacional, se ocupan 65 votos y la bancada del Partido Nacional, solo tiene 61 diputados, eso indica que muchos de la oposición política se han prestado para que se aprueben las peticiones de Ejecutivo.
Además, criticó el despliegue militar que se hizo en el marco de la celebración del bicentenario de independencia de Honduras, lo calificó como un insulto para el pueblo sumergido en la pobreza y miseria “habría sido mejor un desfile con camiones cargados de vacunas y medicinas”.
Su renuncia a aspiración como diputado
Recomendó que para haya respeto a la voluntad del pueblo expresada en las urnas es necesario que haya un representante responsable y serio en las mesas electorales, manchar el dedo con pintura que no se pueda borrar y que se tenga una transmisión de resultados electorales efectiva.
Reveló que abandonó sus aspiraciones como diputado por la Democracia Cristiana porque de inicio se acordó que el plan sería sumarse a un candidato de los partidos de oposición que podría ser Yani o Xiomara porque en un partido pequeño las posibilidades de ganar son pocas.
“Eso fue lo que pasó, ellos no aceptaron la propuesta y decidieron irse por un candidato presidencial, cuando ya se había acordado de que solo se nombraría para cumplir con el requisito que exige la ley, pero que el objetivo era formar parte de una alianza”, explicó el entrevistado. JP
