El Progreso, Yoro – El Secretario Adjunto de la Oficina para Asuntos Internacionales Antinarcóticos y de Aplicación de la Ley de Estados Unidos, Richard Glenn, dijo este martes que Honduras es un país diferente con respecto al que conoció hace varios años, al tiempo que auguró un futuro brillante en materia de seguridad.
El alto funcionario de la administración de Donald Trump acompañó este día en El Progreso, Yoro, al presidente Juan Orlando Hernández en la inauguración de la Base de Despliegue Operacional de la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES).
La obra, cuya inversión asciende a 3.3 millones de dólares, financiados por el gobierno de Estados Unidos a través del Comando Sur y de la Oficina de Asuntos Internacionales contra el Narcotráfico y la Aplicación de la Ley (INL), por sus siglas en inglés.
El funcionario estadounidense dijo que “yo hice la primera visita a Honduras hace tres años atrás y lo veo muy cambiado. En 2015, vine al Valle de Sula y visité varios vecindarios y visitamos a la Policía trabajando; hablando con ellos, para encontrar posibles soluciones a la problemática que afrontaban”.
Resaltó que “lo que veo hoy, después, es un Policía muy cambiado, mucho más profesional”.
“Honduras es un país diferente de lo que yo vi hace tres años atrás, pero hay mucho que hacer. Ha cambiado y seguirá cambiando”, puntualizó.
Richard Glenn destacó que “yo, por lo menos veo el futuro de Honduras mucho más brillante en seguridad”.
Consultado sobre la baja en la tasa de homicidios en Honduras, el funcionario estadunidense señaló que “eso es por el esfuerzo de los políticos, de los profesionales que componen la Policía y la población en general”.
Adicionó que el pueblo es que debe de responder también a los esfuerzos del Estado, pues “son los que escogen a sus líderes”.
“A nosotros nos gusta pensar que la ayuda internacional juega un importante rol en esa materia”, apuntó.
TIGRES, una demostración
de seriedad en seguridad
Referente a la colaboración de Estados Unidos para la construcción de la base TIGRES para el Valle de Sula, dijo que “esto demuestra que el Gobierno tiene una capacidad al tener una instalación así para un grupo élite de la Policía es una buena demostración que están tomando en serio la situación de seguridad en el país”.
Los Tigres son un grupo de alta capacidad y es una unidad que no existía antes, diferenció.
Glenn además, afirmó que la colaboración de Estados Unidos “se ve como los bienes y raíces. El valor de mi casa sube, si cuido de ella”.
“Queremos que la casa de Honduras esté bien cuidada, porque se incrementa el valor de su casa”, remarcó.
“Nosotros (Estados Unidos), queremos que los vecinos nuestros (Honduras), tengan éxito y que vivan en paz”, concluyó el alto funcionario estadunidense.
Sobre la nueva base de TIGRES Con el funcionamiento de la Base de Despliegue Operacional de la Fuerza TIGRES, en la ciudad de El Progreso (Yoro), se inicia una nueva etapa en la lucha frontal contra el narcotráfico y el crimen organizado en Honduras, de acuerdo a versiones oficiales. Desde este nuevo centro de operaciones de Tigres (Tropa de Inteligencia y Grupo de Respuesta Especial de Seguridad), se desplegarán todas las operaciones contra el crimen organizado en el sector norte y atlántico del país. La inversión en la base asciende a 3.3 millones de dólares, financiados por el Gobierno de los Estados Unidos, a través del Comando Sur y de la Oficina del Departamento de Estado para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL), por sus siglas en inglés.
“Es prohibido olvidar de dónde venimos. No tenemos que volver a pasar días de luto y dolor”, subrayó el presidente Juan Orlando Hernández. “Esto derivado del tráfico de drogas, armas y crimen organizado, que se agudizaron por haber permeado hasta instituciones de seguridad del Estado”, arguyó el mandatario. Agregó que Honduras no hubiese llegado a bajar los índices de criminalidad, de casi 90 a 42 muertes por cada 100 mil habitantes, sin la ayuda de gobiernos amigos como el de Estados Unidos, entre otros.
El ministro de Seguridad, Julián Pacheco, recordó que «la idea de crear la unidad Tigres fue del presidente Hernández, con la finalidad de combatir la delincuencia y el tráfico de drogas». “Devolver la dignidad del Policía hondureño es prioridad para el Gobierno, y una muestra de ello es la construcción de la sede de la unidad Tigres para el sector del Valle de Sula”, destacó Pacheco Tinoco. La Base Operacional se construyó en el marco del programa de cooperación entre los gobiernos de Estados Unidos y los países del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador), con el fin de enfrentar las amenazas delictivas transnacionales. Las instalaciones tienen capacidad para albergar a 200 elementos policiales, con toda la logística necesaria para planificar, desarrollar y coordinar operaciones de alto impacto en los departamentos del norte y región atlántica del país, especialmente aquellos afectados por actividades de narcotráfico. |