Tegucigalpa – Honduras se ha convertido en una nación de origen, tránsito y destino para la trata de personas y la cual es utilizada por las redes criminales para el tráfico de menores y migrantes que luego son vendidas al mejor postor y otras prostituidas.
-Este 2022 sumaron 51 afectados liberados de redes criminales, niñas y adolescentes entre edades de 10 y 16 años, son las más vulnerables, ya que de las víctimas rescatadas casi el 60% fueron menores de edad.
-Redes criminales se aprovechan de la pobreza, desempleo y violencia que afecta a jóvenes en Honduras.
De hecho el país registró las cifras más altas de la región y se encuentra en el ojo del huracán para esta actividad criminal, de acuerdo a Sua Martínez, a cargo de la dependencia gubernamental que combate la trata de personas.
Indicó que el crimen organizado penetró la institucionalidad y trafican también con las personas, indicando que muchos delitos quedan en la impunidad.
Sua Martínez Ibarra, titular de la Comisión Interinstitucional contra la Trata de Personas (CICESCT), conversó a profundidad con Proceso Digital e hizo una radiografía sobre la trata y explotación sexual, un lucrativo negocio que solo es superado por las ganancias que deja la narcoactividad a los criminales; desafortunadamente, la funcionaria reconoció que Honduras, registra alta incidencia respecto a este ilícito, incluso no negó que las cifras más negativas de la región centroamericanas están aquí “estamos en deuda, en años anteriores no se atendió el problema de raíz, sin embargo, este año se están viendo resultados positivos”, dijo.
Un delito de enormes dimensiones
El delito se vigorizó en Honduras, porque no existe la cultura de denunciar, entonces claramente se puede ver que no tienen que ver exclusivamente por la desatención, si no se trata de una serie de elementos con los que el Estado no ha podido lidiar, sobre este mal, hay incalculables casos en la impunidad, pero también complicidad, porque alrededor de la víctimas operan élites corruptas en la que participan políticos y redes criminales que se instalaron en los entes públicos para delinquir despiadadamente contra niños, niñas, adolescentes y jóvenes, zanjó.
En 2021 se rescataron juntamente con autoridades policiales e Interpol, más de 100 víctimas de trata y explotación sexual, este 2022 suman 51 afectados liberados de redes criminales, en su mayoría menores de edad, todo es posible –añade la entrevistada-, gracias a la denuncia que pueda hacer la ciudadanía, de lo contrario es muy difícil contrarrestar el delito que es penado en la legislación hondureña mínimamente establece 10 años y máxima de 15, pero hasta ahora es solo una instrucción establecida, sin concretarse en los tribunales de justicia.
Honduras como centro de operación
Fuimos el año pasado, el país con las cifras más altas de trata de la región, estuvimos en el ojo del huracán, porque ahora Honduras es una nación de tránsito, origen y destino para las redes criminales de trata; de tránsito porque trafican menores, migrantes y señoritas en la ruta migratoria hacia Norteamérica y de destino porque ahora traen mujeres de Colombia, Panamá, Belice y Guatemala, entre otros países, para prostituirlas y venderlas al mejor postor, porque muchas jóvenes son sacadas aquí bajo engaños y falsas promesas.
Las redes criminales se aprovechan de la pobreza, desempleo y violencia que afecta a los jóvenes en Honduras, tienen información confidencial del blanco, lo convencen y le hacen caer; tenemos registros de rescate de hondureñas en Belice, Filipinas, Guatemala y Colombia; operan desde la clandestinidad y en ocasiones cuentan con la complicidad de la población que de alguna manera es sometida y orillada para no denunciar o revelar datos que permitan a la autoridad actuar.
Un delito protegido desde el sistema
¿Es fácil para las redes criminales de trata operar en Honduras? Sí, dijo la entrevistada y justificó que esos grupos delictivos se fortificaron porque no hubo persecución contra ellos, se les dejó delinquir deliberadamente pese a conocer el daño que ocasionan a las personas, pero además no se judicializaron casos que ameritaban la vigorosidad de la ley, pero no hubo voluntad porque muchas personas llamadas a hacer justicia, se involucraron para delinquir.
Martínez no entiende como a vista y paciencia de todos en el Congreso anterior se redujeron las penas para muchos delitos como la pornografía infantil, eso quiere decir, que los tratantes en caso que sean atrapados, saben que cometen un delito menor con castigos conmutables, sin descuidar que a las personas nunca se les repara el daño, tenemos una deuda social y por ello ahora existe un mecanismo orientado a atención integral, psicológica y legal.
Redes transnacionales en Honduras
Atender el problema –dice la delegada- es complejo porque en esa violación a la dignidad, participa el narcotráfico y políticos, incluso, el Ministerio Público ya tiene muchos casos en su poder, y espera que muchos caerán, porque existe la suficiente voluntad política, ahora hay un presupuesto de 30 millones de lempiras, cuando antes era de apenas 7 millones.
“Aquí hay muchos lugares, que son centros de modelajes fantasmas, que realmente son prostíbulos para venderlas o venderlos, la institucionalidad tiene toda la información, no solo se trata de redes nacionales, sino también transnacionales, aquí hay colombianas secuestradas, esto entre otros países, ingresan a Honduras con papeles falsos, les falsifican pasaportes y hasta permisos porque muchas son menores de edad, es inmenso todo lo que hacen para operar”, señaló.
Agencias de engaño
¿Dónde están ellas? En las discotecas, en antros, en centros nocturnos, en supuestas casas de modelaje o masajes ¿en qué ciudades? Ah la mayoría en el Distrito Central, después en San Pedro Sula, Comayagua, Atlántida, Islas de la bahía y El Paraíso ¿y hay extranjeros metidos? Claro que sí,norteamericanos y colombianos, entre otras nacionalidades, porque se mueven intereses económicos muy grandes y ante ello ocupamos más judicializaciones por ese delito.
Las niñas y adolescentes entre edades de 10 y 16 años, son las más vulnerables, ya que de las víctimas rescatadas casi el 60% fueron menores de edad. Este año estamos manejando ocho casos concretos de investigación que pronto van a resolverse, porque Honduras es quizá uno de los pocos países que ha logrado filtrar agentes especiales en las redes de trata, porque esa es la única forma de hacer caer las redes y en esa lucha caerán delincuentes de cuello blanco.
Angie Peña, Belkis Molina y ocho casos más
¿Se necesita apoyo externo para combatir la trata? Por supuesto que sí, estamos promoviendo convenios internacionales, pues es un delito de grandes simetrías, en que participan extranjeros intelectuales, tecnologías y cómplices ¿Y los casos de Angie Peña y Belkis Molina? No volvimos a saber de ellas. Se dijo que podrían estar vivas ¿es cierto eso, qué pasó entonces? Dimos la información a los entes competentes, incluso pedimos a Interpol la alerta amarilla, porque se hizo creer que murieron o que se las tragó un tiburón, se inventaron tantas cosas sobre ellas.
“Se ofreció hasta una recompensa de 100 mil lempiras, después de 200 mil, eso significaba que las investigaciones iban avanzando, hasta ahí se quedó, lo que pasa que las redes criminales son tan poderosas e intimidantes que las personas prefieren no hablar aunque sepan algo”, dijo y se preguntó ¿todavía mantiene que están con vida? Pasamos el caso a las agencias de investigación criminal y a la Secretaría de Seguridad, el expediente ya no está en nuestras manos, pero si no se encuentra el cuerpo sin vida, nada se puede descartar sobre ellas.
Hasta ahora hay un compromiso del gobierno de ir tras esos criminales y esperamos que se mantenga, hay mucho trabajo que hacer en materia legislativa, entre ellas reformar al Código Penal, esta iniciativa cuenta con el respaldo de al menos 35 instituciones y se tiene en proyecto. Creemos que la trata de personas, debe ser investigada cuando venga la CICIH, necesitamos de esa colaboración para que quienes estén delinquiendo se lo piensen dos veces, concluyó. JP