La coyuntura en Honduras se mueve entre la multicrisis en la que se desarrolla la vida de las y los hondureños, las ofertas de campañas incumplidas, la hostilidad, ataques, amenazas y confrontación del gobierno frente a los que piensan diferente, y el temprano montaje proselitista de los partidos políticos con la mirada en el 2025.
La multicrisis es una categoría instalada oportunamente por centros de estudio e investigación, por académicos y analistas, desde hace muchos años, para referirse a la disfuncionalidad del Estado de Honduras, donde la crisis se ha convertido en un estado normal. Crisis económica en todas sus manifestaciones: de empleo, salud, educación, seguridad, energía, agua, ambiente, transporte, migración; crisis política e institucional, de gobernabilidad, conflicto entre poderes del Estado, de corrupción e impunidad y de cooptación del Estado por bandas criminales de diferente denominación. ¿Qué funciona en el Estado de Honduras? Respuesta pendiente de los que han gobernado, y los que actualmente gobiernan, que también ya gobernaron.
28 meses después el gobierno de la primera mujer presidenta ha recibido dos duros golpes desde adentro: la publicación del Sondeo de Opinión del ERIC-SJ y la renuncia del director del IHSS. La encuesta del ERIC, por donde se lea refleja malos resultados de la gestión presidencial. Nos dice que 85 de cada 100 consultados valoran que la situación del país es igual o peor -la comparación debe ser con el gobierno de JOH- y solo 14 consideran que ha mejorado; 53 de cada 100 no identifican ningún logro; y de los programas estrella del gobierno -bono eléctrico, tercera edad, familia, mujer, estado de excepción y combate a la delincuencia, atención en salud, reducción de la pobreza- solo 10 de cada 100 los valoran positivos. El otro golpe fue la renuncia del director del IHSS, médico de cabecera de la familia presidencial, ante la orden de no hablar más de construcción de hospitales, y menos con la intervención del PNUD. El Dr. Carlos Aguilar, optó por renunciar cuando le dijeron que se dedicara mejor a comprar jeringas y medicamentos. Su salida también estaría relacionada, suponemos, por la falta de confianza evidenciada al no sancionar la presidenta Castro el Decreto del Fondo de Reserva Laboral, un mes después de haber sido aprobado en el Congreso Nacional (CN), tras su renuncia, lo publicaron un día después. Mas claro, no hay mensaje. Y el director del HSS respondió como debe responder quien tiene dignidad.
El nombramiento de la Dra. Carla Paredes en SESAL le resuelve los problemas a la militancia de Libre, pero no a la imagen del gobierno; la salida de la Presidenta acompañándola por dos días consecutivos en su vista al hospital San Felipe y a Salamá, Olancho, un día después que el BID cancelara el contrato del señor Daniel Brizuela, cuñado de la Ministra, es la validación de un acto administrativo totalmente reñido con la ética del funcionario público y manda un contundente mensaje de apoyo a su pariente; actitud que contrasta con lo dicho por los ministros Matheu y Sabillón después de ser destituidos, ellos, en su versión “nunca pudieron reunirse con la señora Presidenta”. Además, al menos el Dr. Matheu manifestó que fue el coordinador de Libre quien lo destituyó.
Los partidos políticos ya están en proselitismo. Fue Libre quien abrió la competencia al anunciar a su candidata, y hoy está lidiando en lo interno con las aspiraciones de Jorge Cálix, a quien no han logrado romperle el bloque parlamentario, aunque si le han golpeado quitándole las instituciones que logró como cuota de poder en el conflicto de enero 2022, están destituyendo funcionarios regionales que se inscriben en su movimiento, y desde el Ejecutivo ahora se acusa de presunta corrupción a miembros de su militancia. El coordinador de Libre y asesor presidencial, trató de evitar esta situación, que aún no sabemos cómo va a concluir, y en enero de 2024 ofreció a Cálix la presidencia del Congreso Nacional, oferta que aceptó, pero la presidenta Castro objetó rotundamente el arreglo. A Cálix no lo frenan y no va a desistir, tampoco se irá del partido como se lo han pedido, porque saldría derrotado él y su grupo, de un partido donde “las purgas” son más duras que en los partidos de derecha.
El oficialismo del Partido Liberal ha estado buscando un candidato, si lo encuentran, este tendría tres jefes visibles, de dos partidos políticos, y muchos otros invisibles; quizá por eso no han aceptado a los que han buscado. Mas recientemente han surgido y anunciado las aspiraciones otros aspirantes presidenciales, hombres y mujeres con militancia liberal. El sector oficialista no le interesa ganar elecciones, sino estar pegado al poder, hay que recordarles que esa es la explicación porque el partido se les extingue, y que han pasado de obtener un 1.040.403 electores en 1997 a 335.762 en las elecciones del año 2021, derrotas que no les inmuta para hacerse a un lado. En el año 2009, los caudillos de este partido nos llevaron a un conflicto y a una crisis política e institucional. Hoy comparten partidos, poder y país.
El Partido Nacional también en campaña, actuando como que si nada ha pasado; después de doce años de gobierno, y de las causas judiciales que tienen sus máximos dirigentes, unos sentenciados en Nueva York, otros en el exilio y con nueva nacionalidad, algunos prófugos, incluyendo el presidente del partido, y, algunos otros, disfrutando de los pactos de impunidad que les blinda de ser investigados y judicializados. Ante esta comodidad, no les interesa hacer ningún intento de revisión, autocritica e intento de renovación de cuadros, apostándole al 1.2 millones de votos que obtuvo en las elecciones de 2021 y al desgaste de Libre en los cuatro años de gobierno. Aspiran a sobrevivir con una cuota de poder que les permita la impunidad. Con este partido, tal cual esta, nadie querrá hacer alianza, porque sería la mejor oportunidad que tendría Libre para sacar a toda la oposición de la competencia electoral. Un candidato vulnerable es el mejor candidato para Libre. Y Libre trabajará para evitar cualquier alianza que arriesgue su continuidad en el poder.
Y el PSH se debilita, perdiendo fuerza parlamentaria, y con un fuerte frente interno desde la directiva del Congreso Nacional. Todavía no hay certeza de la posición del PSH y de su presidente en una futura alianza electoral. Y solo, no tiene ninguna opción.
Y en medio de todo, la CICIH no vendrá, aunque se extienda el plazo para negociar el Memorándum entre el Gobierno de Libre y la ONU. EL gobierno torpedeó su llegada; la posición de seleccionar a los funcionarios y financiar a la misión, era una interferencia inaceptable; se suman las acciones del ejecutivo y de instituciones del Estado de pedir secretividad de información en al menos 30 instituciones; la falta de transparencia y opacidad develada en el informe del CNA, el Índice de Transparencia Activa Gubernamental I-TAG que coloca a la Secretaría de la Presidencia y la Casa Presidencial entre las tres instituciones menos transparentes, y en esencia todos los candados que este gobierno se ha encargado de colocar. ¿A qué vendría la CICIH? Libre sabe que los partidos de oposición, especialmente el Partido Nacional, pedirá que se investigue este gobierno. Y Libre eso jamás lo permitirá. Y aquí termina la voluntad.
Y apareció la encuesta de CID-Gallup, resultados que solo el gobierno y los militantes de Libre creen. Los buenos resultados, además de buenos honorarios, reciben buenos comentarios. Contrario a la hostilidad, amenazas y los ataques con los que el gobierno pretende callar y amansar. Los ataques al CNA, a la ASJ, y los últimos dirigidos a la periodista Thelma Mejía, quien en reconocimiento a su alto profesionalismo y compromiso ha recibido la solidaridad nacional e internacional. Me sumo a la solidaridad para Thelma Mejía, y para quienes no han sucumbido ante la hostilidad y persecución desde el poder, quienes vestidos y con la bandera de demócratas, actúan como verdaderos autócratas.