Las conmemoraciones cristianas en los días “grandes” (jueves y viernes) de la Semana Mayor, marcan la temporada con actividades litúrgicas en la que participan devotos los católicos hondureños.
De acuerdo a su doctrina, en esta época del año, los cristianos reflexionan y recuerdan el gesto de amor de Dios por la humanidad: la entrega de su único hijo para dar vida, que se conmemora a través de los misterios de la salvación, la pasión, muerte y resurrección.
En Honduras, la tradición cristina poco a poco se ha debilitado en medio de una ola de consumismo feroz.
Tradiciones religiosas versus consumismo
Pese a ello gran parte de la población mantiene su fe y sus costumbres que se han transmitido ancestralmente.
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San Pedro Sula, Monseñor Ángel Garachana Pérez, manifiesta que para muchos la Semana Santa puedes ser “una semana de vacaciones, de convivencia familiar, de descanso y esos son valores humanos, pero no es en verdad una semana cristiana, porque quien la hace Santa esta semana es Cristo y la comunión con él”.
![]() | Las solemnes eucaristías, las procesiones y las famosas alfombras que tapizan las calles de las principales ciudades de Honduras, hacen que la feligresía Católica sienta con mayor fervor el sacrificio que hizo Jesús al ser crucificado en la Cruz. Esta semana, dice el Padre Garachana, las actividades las diferentes ciudades del país, son las tradicionales que se iniciaron el domingo de Ramos y que tienen sus expresiones de mayor fuerza religiosa este Jueves y el Viernes Santo, día en que se conmemora de la crucifixión de Jesús. |
El sábado es una fecha gloriosa para los católicos y el domingo es el día de júbilo marcado por la resurrección divina.
En la misa ofrecida el domingo de ramos, el cardenal Oscar Andrés Rodríguez, máximo jerarca de la Iglesia Católica hondureña, el prelado cuestionó el mundo indiferente, dormido, egoísta y post cristiano y que busca falsos Mesías y no le interesan los grandes ideales.
“Un mundo, una Honduras que necesita ser salvada de sus ignorancias, de sus pecados, de sus deficiencias, de sus ideales materialistas, de tanto crimen y tanta violencia, de tanto robo, mentira y maldad, un mundo que tiene que ser evangelizado de nuevo, despertado con una noticia de gozo, la del evangelio de la vida” dijo.
A la par de las ceremonias religiosas las comunidades cristianas aprovechan los días de semana santa para llegar a los más necesitados con ayudas humanitarias, visitan enfermos, organizan conversatorios sobre el significado de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo y exhiben películas alusivas a la fecha y hacen teatro conmemorativo.
Tegucigalpa: Una muestra de fervor cristiano
En Tegucigalpa y Comayagüela, las ciudades gemelas que conforman la capital hondureña, las ceremonias son encabezadas por el cardenal Oscar Andrés Rodríguez Madariaga. Su participación inicia a lo largo del período santo desde el inicio de la cuaresma, el sermón del domingo de ramos, la misa crismal que se realiza el jueves santo, eucaristía en donde se bendicen los santos óleos y se efectúa la renovación de votos de los sacerdotes. | ![]() |
El viernes, en punto de las nueve de la mañana comienza al Santo Viacrucis, y por la noche del mismo día las autoridades religiosas encabezan el Santo Entierro, en una profesión que tradicionalmente%26nbsp; recorre las principales calles del centro histórico de la ciudad.
El sábado de Gloria en horas a partir de las ocho de la noche los feligreses podrán ser partícipes de la Vigilia Pascual.
El domingo la congregación disfruta de las tradicionales carreritas de San Juan, donde proclaman la buena nueva, la revelación que Jesús está vivo y a las siete de la mañana se realiza la misa de Resurrección.
![]() | Comayagua Ciudades como la antañona Comayagua en el centro del país también realizan celebraciones conmemorativas a la pasión de Jesús. Los rituales católicos de Comayagua cuentan cada año con millares de turistas que visitan la ciudad para participar de los eventos católicos. Comayagua posee un invaluable patrimonio religioso desde la época colonial. |
Mezcla de tradiciones cristianas e indígenas
Otros poblados en el occidente hondureño como Nueva Celilac, Ilama, Gualala y Chinda en Santa Bárbara, realizan actos en los que combinan las celebraciones cristianas con tradiciones propias de los indígenas lencas.
Las visitas y encuentros entre pueblos y sus imágenes religiosas también mezclan las bebidas y comidas autóctonas, especialmente a base de maíz.
Comunidades como Taulabé y Jaitique en la región central también realizan su Guancasco denominado Viernes de Dolores.
El Sábado de Gloria los poblados garífunas del atlántico hondureño realizan el denominado baile de las Tiras y las llamadas “carreritas de San Juan” unen en un rito ancestral a la oriental ciudad de Yuscarán con Tegucigalpa.
Morado, Blanco, Rojo…..algo más que colores
El canciller de la Iglesia Católica de Honduras, Carlo Magno Núñez, explicó detalles que marcan el ritual católico durante la Semana Santa.
Dijo que el color que predomina sobre el altar en tiempos de Cuaresma es el morado, que recuerda a los feligreses que es tiempo de penitencia y reflexión, un color sobrio que demuestra duelo y luto.
Los altares de las iglesias de Honduras y de todo el mundo católico se visten de este color muy significativo, no en señal de tristeza, sino de meditación, igual la vestimenta que usan los sacerdotes, detalló el padre Carlo Magno Núñez.
Este color es utilizado con mayor énfasis en los cuatro primeros días de la semana mayor hasta que concluye la Cuaresma. El Jueves Santo, es un día marcado por la solemnidad, el color blanco se impone anunciando la triple dimensión pascual en la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, que encierra el misterio profundo de la fe cristiana. El Jueves Santo se encuentra a un Jesús lavándoles los pies a sus discípulos y como punto central se instituye la eucaristía, con la Santa Cena. | ![]() |
El viernes Santo, día de la crucifixión y muerte, sobre el altar vuelve a estar el color rojo. “Este día predomina el color rojo en los ornamentos del altar como signo del martirio, es la muerte de nuestro señor Jesucristo”, señaló el sacerdote Carlo Magno Núñez.