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Hombres fuertemente armados invaden finca en el Bajo Aguán

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Tegucigalpa – Hombres fuertemente armados invadieron la madrugada de este domingo la finca Paso Aguán, ubicada en la conflictiva zona del Bajo Aguán, en el departamento de Colón, Caribe hondureño, indican informes noticiosos locales.
 

Según la información, los hombres ingresaron por la fuerza y dijeron que de ahí nadie los va a sacar, ni el gobierno, con lo que prácticamente ha retornado la intranquilidad a la zona del Aguán.

La finca Paso Aguán, propiedad del empresario Miguel Facussé, se dedica a la producción de palma africana.

Acciones hostiles

El miércoles de la semana pasada, el representante legal de la Corporación Dinant, propietaria de la finca Paso Aguán, Roger Pineda, denunció que por la falta de prevención de las autoridades policiales, campesinos invadieron dos lotes de la propiedad.

Pineda aseguró que pobladores de la aldea Panamá se tomaron una de las calles de acceso a la finca desde tempranas horas del martes y posteriormente procedieron a extraer dos tractores, quemaron una oficina y se robaron 200,000 lempiras en fruta.

El hecho fue notificado a las autoridades policiales y militares; sin embargo, «no hemos encontrado el apoyo de las autoridades que nos permita salvaguardar la inversión de la empresa», indicó.

De acuerdo al abogado, la problemática se originó hace dos semanas, cuando los campesinos denunciaron la compra fraudulenta de productos, involucrando los lotes invadidos.

Dicha acción logró que el juez despojara momentáneamente a Miguel Facussé de las tierras notificadas por los campesinos como de su propiedad, pero en resolución judicial ejercida por los apoderados legales del empresario la semana pasada, se obtuvo sentencia firme a favor de Facussé, afirmó Pineda.

El ejecutivo, dijo que la invasión «está ligada aparentemente que hay miembros del Movimiento Unificado de Campesinos del Aguán (Muca) de la margen izquierda involucrados en la toma y por eso no se puede calificar como otro grupo campesino.

Recordó que no es la primera vez que la finca Paso Aguán ha sido invadida, ya que en 2011, la propiedad fue invadida y mataron a cuatro guardias; agarraron un técnico que asesinaron, torturaron y arrancaron las orejas e hirieron a 11 guardias.

Dijo que los campesinos portan «armas de grueso calibre», situación que dificulta la productividad de la empresa.

Por la situación hostil, la finca ha perdido el 25% de la producción, según los ejecutivos de la Corporación Dinant.

Vuelven las muertes

Asimismo, las autoridades reportaron el sábado la muerte de un dirigente campesino en la zona del Bajo Aguán, quien había desaparecido desde el pasado lunes y fue encontrado muerto en el sector conocido como Quebrada de Arena, con lo que son dos las personas que han perdido la vida en ese conflictivo sector del país, ubicado, en menos de 24 horas.

En ese sentido, se conoció la muerte violenta del señor Jacobo Erazo, directivo de la empresa asociativa Tranvía del asentamiento campesino La Confianza.

El dirigente campesino había desaparecido desde el lunes de la semana pasada en el sector del Paso Aguán y el sábado apareció muerto en el lugar conocido como Quebrada de Arena

El vocero del Movimiento Campesino Unificado del Aguán (Muca) Vitelino Álvarez, expresó que la muerte de Erazo trae la intranquilidad nuevamente a la zona, principalmente a los asentamientos campesinos cuando se creía que todo estaba solventado con la firma del acuerdo con los dirigentes de la margen derecha del Aguán.

Con la muerte de Erazo son dos las personas que han perdido la vida en la conflictiva zona del Aguán, en menos de 24 horas.

El viernes el señor Gregorio Chávez (60), originario de la finca la Panamá, Trujillo, Colón, fue encontrado enterrado en las proximidades de la finca Paso Aguán, luego de varios días que los familiares los buscaban porque estaba desaparecido.

Un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos establece que de diciembre de 2009 a diciembre de 2011, habían muerto en circunstancias violentas en la zona del Bajo Aguán alrededor de 25 campesinos, 15 guardias de seguridad, dos policías, un soldado, un gerente de la empresa y seis personas particulares.

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