Últimamente me he hecho varias preguntas ¿qué hace que alguien sea heroico? ¿cómo llegan allí? ¿Qué impulsa a alguien a actuar de forma heroica?
Todos admiramos a los héroes, esos personajes con capa y antifaz que vuelan alto y tienen super poderes. Todos tienen modelos de conducta en la vida, personas con cualidades y atributos que respetan y veneran. Así que exploremos ese fenómeno, y veamos si podemos descubrir cómo reconocer a un héroe o heroína y llevar una vida similar a la de ellos.
Cuando empecé a reflexionar sobre este tema del heroísmo, primero acudí a mi destartalado diccionario para buscar la definición:
HÉROE: Persona que, en opinión de los demás, tiene cualidades heroicas o ha realizado un acto heroico y es considerada como modelo o ideal
¿No puede ser un héroe una mujer? Claro, la palabra heroína cumple ese papel:
HEROÍNA: originalmente era una mujer, una sacerdotisa de Afrodita, la diosa del amor y la belleza en la mitología griega. Hero sacrificó su vida arrojándose al océano después de que su amante Leandro se ahogara mientras intentaba nadar el Helesponto cuando Leandro se vio invadido por el deseo de visitar a su amada Hero.
Después de investigar sobre estas definiciones, me sentí impulsada a escribir sobre el verdadero heroísmo, explorando cada cualidad interna que hacen que esas personas sean tan notables.
¿Qué hace que un héroe sea heroico?
Cuando reflexionamos sobre lo que se necesita para hacer algo heroico, a menudo pensamos primero en el valor físico: en la guerra, en medio de un desastre o una crisis. Una casa se incendia, hay personas atrapadas en su interior y los transeúntes reaccionan arriesgando sus propias vidas para salvarlas. Un soldado rescata a un compañero herido, exponiéndose al fuego hostil. Un héroe de película salva el mundo con poderes sobrehumanos.
Estas manifestaciones y representaciones físicas del heroísmo suelen implicar tres cosas: una decisión en una fracción de segundo, el desprecio por la propia seguridad del héroe y una conclusión rápida y exitosa. Los militares conceden medallas por este tipo de heroísmo, pero cualquiera que lo haya visto o haya participado en él sabe que la rápida decisión de actuar suele provenir del puro instinto visceral, no del autosacrificio o el altruismo conscientes.
Probablemente por eso la mayoría de las personas que percibimos como heroicas -la mujer que salta a un río para salvar a un niño a punto de ser arrastrado, por ejemplo- no se consideran a sí mismas como héroes en absoluto. Cuando después se ve a esas personas etiquetadas como heroicas, casi siempre responden diciendo «no soy ningún héroe, hice lo que haría cualquiera». Puede parecer que está siendo modesto, pero no es así: simplemente están revisando la decisión instantánea inconsciente que tomó y reconoció con precisión lo que fue, una respuesta instintiva sobre la que tenían poco control.
Me parece, que los verdaderos héroes, van más allá de ese tipo de actos impulsivos, instintivos e irreflexivos. Toman decisiones conscientes de sacrificarse por el bien de los demás y luego siguen, con el tiempo, esas decisiones, dedicando sus vidas a algo más grande que su ventaja individual.
Definido así, el verdadero heroísmo significa poner a los demás en primer lugar, incluso a riesgo propio. El verdadero heroísmo significa dedicar tu vida a una causa noble, sacrificar nuestra vida por un ideal. Cuando actúas de forma verdaderamente heroica, intentas incorporar ese ideal superior a tu propio ser y aspiras a ejemplificar ese ideal en tus acciones diarias a largo plazo. Haces un compromiso del espíritu y te mantienes firme, sin importar los obstáculos.
Soy del pensar que las palabras deben ser respaldadas por los hechos, ya que los hechos son la verdadera prueba de las palabras. Ésta conduce a los hijos de los hombres al conocimiento y les confiere verdadera distinción.Que nuestros hechos sean una guía para toda la humanidad, ya que nuestros actos son los que nos distinguen de los demás. Todos debemos manifestar acciones puras y sin ningún tipo de interés, pues las palabras son propiedad de todos, en tanto que las acciones como éstas pertenecen sólo a nuestros corazones.
Podemos aspirar a este tipo de heroísmo espiritual ejemplificado por la acción. Muchas veces nos convertirnos en el ejemplo a seguir sin necesidad de tener súper poderes, usar capa o volar por los aires. Que nos consideren motivo de inspiración va más allá, está relacionado con cómo nos comportamos delante de todos e incluso cuando no estamos presentes, con el ser consecuentes con nuestras decisiones y con el hecho de cumplir nuestras promesas.
No hace falta que ocultemos nuestras fallos para que piensen que somos perfectos, no es necesario que caminemos con una capa, porque con nuestro ejemplo y amor llegaremos a salvar vidas.
Super Héroes o no, trabajemos para que en nuestro mundo hayan mas personas fuertes y mas grandes que sus propios miedos “Salvando Vidas, Cambiando Mundos”