Tegucigalpa – En un acto sin precedentes en la historia de la etnia tolupán que habita en la Montaña de la Flor, el presidente de la República, Juan Orlando Hernández, entregó este miércoles en el municipio de Orica, departamento de Francisco Morazán.
Un total de 820 beneficios sociales originó el programa presidencial Vida Mejor a unos cuatro mil 500 indígenas, reflejo viviente del olvido de muchas administraciones de gobierno, a lo largo de la historia.
En junio de 2016 el mandatario hondureño inauguró en esta remota zona un moderno centro de salud integral con equipo y atención médica de primera generación, así como también dos escuelas y un jardín de niños, y en esa misma fecha se comprometió a ejecutar la intervención social masiva de Vida Mejor, la cual hoy es una realidad.
La ejecución monetaria en esta intervención social asciende a más de 7 millones de lempiras invertidos a través de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (SEDIS) en 20 viviendas dignas, 200 techos, 200 pisos de cemento, 200 letrinas y 200 pilas para almacenamiento de agua potable.
Asimismo, cinco mil 29 niñas y niños tolupanes, de más de 448 hogares, han recibido 2.5 millones de lempiras en concepto de Bono Vida Mejor Escolar Rural, con lo que se ha logrado la permanencia de los infantes en las aulas de clases.
Dentro del paquete del bono escolar, sólo en el 2016, se entregaron 300 bolsones escolares con sus respectivos útiles.
También se construyó, a un costo de 300 mil lempiras, un Centro de Cuidado Diurno para Adulto Mayor en el municipio de Orica, con el apoyo conjunto de la mancomunidad MANOF, integrada por 12 municipios del norte y oriente de Francisco Morazán.
Con el Programa Mejores Familias se está trabajando en la formación de 180 Mujeres Participantes en los diferentes ejes temáticos del programa.
Desde enero de 2014 a la fecha se han entregado 52 mil 500 beneficios sociales de Vida Mejor a igual número de familias de grupos étnicos como los lencas, los maya chortí, garífunas, misquitos, pech y tolupanes, beneficiando a 288 mil 750 indígenas y logrando una histórica inversión social de 299 millones de lempiras.
«Estamos aquí porque somos hermanos, somos parte de la misma nación que se llama Honduras, pero lamentablemente a ustedes me los tenían olvidados, pero eso es parte del pasado», dijo el presidente Hernández.
Agregó que «nosotros estamos en el Gobierno para hacer justicia social y darles dignidad de vida, por eso los hemos puesto en prioridad uno. Queremos cambiar los fogones tradicionales por los ecofogones, pensando en la salud de ustedes, porque está demostrado que el humo del fogón tradicional es recibido por todas nuestras mujeres, lo que produce muchas enfermedades que a la mayoría les ha causado la muerte».
El presidente Hernández dice que «esto apenas comienza, queremos que ustedes nunca más vuelvan a pertenecer a la Honduras olvidada.
«Estamos poniendo un granito de arena en el mejoramiento de sus vidas, mientras yo sea presidente la Montaña de la Flor nunca volverá a estar olvidada», concluyó.
