El Supremo era la última instancia judicial que podía haber salvado de la inyección letal a Chi, quien fue condenado por el asesinato de un hombre durante un atraco en 2001.
«La solicitud para que se suspenda la ejecución de la sentencia de muerte presentada al juez (Antonin) Scalia ha sido rechazada», dijo el texto del dictamen, al que tuvo acceso Efe.
Los abogados de Chi habían basado ese recurso sobre la base de que no se le permitió al condenado entrar en contacto con las autoridades consulares de su país al momento de ser arrestado.
Según la defensa, esa omisión violó la Convención de Viena, un tratado firmado por Estados Unidos.
La petición al Supremo también manifestó que Honduras y Estados Unidos mantienen desde 1928 un tratado que tiene que ver con el comercio y la protección judicial.
Ese mismo recurso había sido presentado de forma infructuosa 48 horas antes por los abogados de su amigo, el inmigrante mexicano José Medellín, quien fue ejecutado el martes, también en Huntsville.
La decisión del Supremo se conoció pocas horas después de que la Junta de Perdón y Libertad bajo Palabra de Texas rechazó pedir al gobernador del estado Texas, Rick Perry, que conmute la ejecución de Chi.
El inmigrante hondureño, consciente de que sus esperanzas de librarse de la ejecución eran virtualmente nulas, había pedido fortaleza y tranquilidad a su familia, con la que estuvo reunido cuatro horas, dijo a Efe su primo Edgardo Reyes.
Chi se despidió de su madre, Mirna Sayupa Chi, y su hermanastro, José Hernán Aceituno, con los que estuvo reunido durante cuatro horas en el penal de Huntsville.
Posteriormente, fue trasladado a la celda contigua a la cámara donde se le aplicará la inyección letal, prevista para las 18.00 horas (23.00 GMT). Dos horas antes, el reo tiene derecho a disfrutar de una cena a su elección, pero el hondureño la ha rechazado.
Heliberto Chi, culpable de haber matado a un hombre para el que trabajó como sastre, Armand Paliotta, ha tomado, además, las últimas decisiones que tenía pendientes antes de la ejecución.
La primera fue que su cuerpo sea donado a su familia, y que en el momento que reciba la inyección letal estén presentes su primo, su hermanastro, su ex novia Erica Sierra, y sus amigas Sonia Mejía y Anayansa Andrade.
Por parte de la víctima presenciarán la ejecución Armand y Christopher Paliotta, hijos del hombre asesinado por Chi
