“Hay quienes se disfrazan de diplomáticos, pero sólo son mascotas del poder. Gerardo Torres Zelaya, viceministro de Relaciones Exteriores, no representa a Honduras: representa a una familia que ha convertido al Estado en su finca personal. Su pluma no escribe por conciencia, sino por conveniencia. La historia ya conoce a estos personajes: no lideran, obedecen. No piensan, repiten”.