Tegucigalpa – La audiencia programada para este lunes contra el empresario Jaime Rosenthal acusado por falsificación de documentos y defraudación fiscal, fue reprogramada para el viernes 13 de noviembre a las 2:00 de la tarde, informó el abogado defensor Óscar Cálix.
– La defensa privada solicitó a la OABI la devolución de tres viviendas: dos de Jaime Rosenthal y una de Carlos Rosenthal ubicadas en el norte del país.
Relató que por este caso nunca ha sido citado el empresario Jaime Rosenthal y agregó que es la cuarta vez que se reprograma la audiencia.
Consignó que su cliente extendió un cheque de caja por 802 mil lempiras para pagar la supuesta cantidad defraudada, así como multas que la ley establece. “Este cheque no ha sido retirado por la Dirección Ejecutiva de Ingresos y no sabemos por qué razón”, apuntó.
La continuación de la audiencia quedó fijada para el próximo viernes 13 de noviembre a las 2:00 de la tarde, a efecto que Jaime Rosenthal pueda ser notificado sobre la acusación en su contra mediante el proceso de declaración de imputados.
El abogado Cálix descartó que se ejecute una orden de captura contra Rosenthal, al tiempo que recordó que éste tiene 78 años, por lo que la prisión preventiva no cabría en el proceso judicial.
La causa contra Rosenthal incluye la supuesta comisión de delitos de falsificación de documentos y defraudación fiscal.
El profesional del derecho contó que solicitaron ante la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI) la devolución de la vivienda de su cliente, misma que fue adquirida en 1978. La casa está a nombre de una empresa que no ha sido designada por la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos).
Jaime Rosenthal, junto a su hijo Yani y su sobrino Yankel fueron señalados por Estados Unidos como blanqueadores de capitales ligados al narcotráfico.
Varias propiedades de la familia Rosenthal han sido aseguradas por las autoridades hondureñas, en tanto el Banco Continental tuvo que ser liquidado forzosamente tras ser designado por Washington como empresa para lavar capitales ligados al narcotráfico.