La víctima, identificada como Jesse Evans Euresti, de 69 años, fue encontrada envuelta en una manta y con «varias heridas» en el cuerpo el pasado sábado en un punto de la carretera Nuevo Laredo-Ciudad Acuña conocido como ejido Villa Morelos, agregaron los mismos informantes.
Al parecer la víctima era el párroco de la Iglesia de Cristo Rey en Austin (Texas), detallaron fuentes consulares, y estaba desaparecido desde hace varios días.
Un portavoz de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas (PGJT), estado en el que se encuentra Nuevo Laredo, dijo a Efe que el párroco «había comprado una casa» en esta ciudad, a donde pensaba retirarse próximamente.
En el domicilio de Evans vivía también Manuel Marín Torres Saldaña, un sujeto que al parecer le ayudaba en los quehaceres domésticos y que se encuentra en paradero desconocido.
La Fiscalía de Tamaulipas ha abierto una investigación sobre el caso y trata de localizar a Torres Saldaña.
Al parecer hace días este sujeto se comunicó con un familiar de Evans Euresti para ofrecer su ayuda para explicar dónde estaba el cadáver a cambio de 1.000 pesos (73 dólares), reportó hoy la prensa de Nuevo Laredo.
Los diarios detallaron además que el sacerdote fue privado de la vida con un arma blanca.
La cuenta bancaria que habría dado este sujeto se encuentra en el estado de Chiapas, cuyas autoridades investigan el caso junto con las de Tamaulipas.
Fuentes diplomáticas estadounidenses en México dijeron a Efe que conocían el caso desde hace días y le estaban dando seguimiento.