Un portavoz de los Bomberos Voluntarios dijo a los periodistas que los cinco cadáveres estaban atados de píes y manos, tenían señales de tortura y que «posiblemente fueron asfixiados en el interior del vehículo», estacionado en un barrio popular de la ciudad de Escuintla, a 45 kilómetros al sur de la capital.
Las víctimas aún no han sido identificadas y, según el reporte de la Policía Nacional Civil, en el interior del vehículo fueron encontradas pequeñas cantidades de cocaína, tarjetas de crédito y dinero en efectivo.
Con una media de 16 asesinatos diarios, Guatemala es considerada como una de las naciones más violentas de América Latina, debido a los crímenes perpetrados por las pandillas juveniles y los grupos del crimen organizado.