“Las reglas del juego no estaban claras”, dijo Jiménez Mayen a Proceso Digital. “Nos cambiaron las reglas del juego hace dos días y eso nos obligaba a rehacer todo el trabajo”, indicó.
Jiménez Mayen, un conocido filósofo y líder de la iglesia protestante hondureña, se postulaba por el movimiento “Trabajadores al Poder”.
“Trabajadores al Poder” serían los contendores del grupo “Pueblo Unido”, que dirigen los diputados César Ham, Doris Gutiérrez, Silvia Ayala y Marvin Ponce.
El político aclaró que su retiro del proceso electoral interno no implica el retiro de su candidatura, y que seguirá buscando la misma en los espacios que se consensúen a partir de ahora.
Anunció para el 24 de julio una asamblea en la que todos los grupos representativos del partido, incluyendo sus fundadores, buscarán volver al proyecto original de la agrupación.
La decisión de Jiménez Mayen fue vista con buenos ojos por el grupo fundador de la agrupación política, que consideró se abre una puerta para “volver los ojos a los proyectos originales de la UD, que era la idea de un partido político plural.
Los opositores de “Pueblo al Poder” estimaban que el proceso electoral interno, tal y como estaba planteado, solo favorecía a la actual cúpula del partido, ya que legitimaba su permanencia en el poder.
El proceso electoral interno “era una farsa, el grupo que lo controlaba lo necesitaba para legitimarse, pero no había ninguna posibilidad de un real juego democrático porque ellos controlan el partido”, dijo el ex presidente de UD Ermilo Soto en una comparecencia radial.
Ahora “se trata de reunir a todos los sectores del partido para definir el rumbo”, dijo Héctor Hernández.
Esta era la primera vez en su historia que la UD realizaría un proceso electoral interno para la escogencia de sus candidatos a cargos de elección popular.