Tegucigalpa – Honduras demanda un gran pacto nacional donde pueda discutirse el modelo de desarrollo que queremos para el país, dijo hoy el expresidente de Honduras, Carlos Flores (1998-2002).
Para que ese pacto nacional funcione “hay que deponer intereses y plantear un gran diálogo en función de crear condiciones para el país”, aseveró el exmandatario en un espacio televisivo donde rememoró la tragedia que sacudió a Honduras durante el huracán Mitch (1998) y también analizó temas de interés actual como la caravana migratoria que desde Honduras ahora cruza México rumbo a los Estados Unidos.
Al hacer una radiografía del país desde su retorno a la vida institucional, a inicios de la década de los 80, Flores, invocó la unidad de la nación para superar cualquier crisis que Honduras enfrente, por encima de los intereses políticos a los que llamó “mezquindades”.
El Mitch
Veinte años pasaron desde que Honduras sufrió el embate del huracán Mitch , aquel potente fenómeno que destruyó y causó la muerte de miles de hondureños, 7 mil registrados y 11 mil desaparecidos. Un momento donde la agenda del Gobierno dio un viraje total en función del horror de la crisis.
Para hablar de ello, el entonces presidente del país Carlos Flores, abandonó este martes la comodidad de su discreta o casi nula presencia mediática, para hacer un llamado a la unidad nacional como mecanismo para superar las crisis que en la época actual abaten a esta nación centroamericana.
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— Proceso Digital (@ProcesoDigital) 23 de octubre de 2018
El expresidente recordó cómo él logró concitar a todas las fuerzas de la nación, alejado de pensamientos políticos y abrió espacios para opositores políticos, sectores sociales diversos , gremios y un sinfín de grupos que en conjunto alzaron su voz para contribuir en la reconstrucción del país que vivía una etapa de desesperanza y dolor, afectado además por la destrucción de la infraestructura, desde las obras elementales hasta las de mayor calado e indispensables para el desarrollo agroindustrial.
Recordó como en la etapa de reconstrucción se crearon una serie de programas sociales, muchos de los cuales, aunque con nombres distintos, han logrado subsistir, pese a los avatares políticos.
Mientras conversaba con el presentador del foro Frente a Frente de la Corporación Televicentro, Flores también era visto por los públicos de los canales Ten y 11 de la televisión nacional, en una muestra de que su figura, huraña ante los periodistas, sí es mediática cuando él lo considera.
Recordó de la llegada al país de dignatarios del primer mundo en visitas inéditas, como la del presidente francés Jacques Chirac (1995 -2007), el estadounidense Bill Clinton (1993-2001), su esposa Hillary, el príncipe de Asturias y una amplia lista de personalidades solidarias.
Igualmente, el expresidente Carlos Flores rememoró las reformas para el fortalecimiento institucional que se realizaron en el marco de la reconstrucción del país post Mitch y citó, – como ejemplo -, la reforma constitucional que creó el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, para abolir la jefatura del cuerpo castrense.
Para el exmandatario liberal, el generar confianza y mostrar la realidad en unidad y cambiando actitudes y conceptos preconcebidos respecto a Honduras, fue una pieza clave para lograr y mantener apoyos durante el Mitch. En ese aspecto dijo que fue importante rendir cuentas sobre cómo se invertirían los fondos, – “una de las responsabilidades que los llevó a demostrar el uso de recursos”, externó.
“El gobierno no puede tener soluciones milagrosas, no todo puede depender del gobierno” reflexionó.
Honduras es una responsabilidad compartida
En coherencia con ese planteamiento siguió manifestando que “Honduras es de todos, es responsabilidad compartida, sus angustias, sus dolores los sufrimos todos y sus heridas debemos sentirlas todos y las esperanzas y alegrías debemos compartirlas y celebrarlas todos, esos son los valores que se han trastocado… estamos patas arriba”, acentuó.
En referencia a los problemas y crisis actuales que enfrenta Honduras dijo que “hemos llegado a un grado de satanización de las cosas que lo bueno es malo y lo malo es bueno”.
Criticó a los líderes que van a las iglesias y se declaran cristianos al expresar, “la religión no dice ódiense los unos a los otros, entonces, – se preguntó – ¿para qué vamos a las iglesias, escuchamos los sermones y al salir del templo procedemos al revés de lo que Dios manda?”
En su análisis fue contundente al ligar lo anterior y concluir que “creo que, si no le damos vuelta a esas conductas nocivas, no vamos a tener patria, no vamos a tener país”.
¿Volver por la presidencia?
En torno a la posibilidad de que busque la reelección presidencial, el exdignatario Carlos Flores dijo que él fue constituyente y que la democracia no se ha construido por milagro en Honduras. Mencionó los 16 años de gobiernos militares y para acentuar su respeto a la Ley pidió al periodista con quien compartía el set: “míreme a los ojos” – luego le dijo que haber ocupado la presidencia del país es un honor que le hizo jurar el respeto a la constitución, como un acto sagrado y de por vida.
Abundó al decir que por esa razón una vez que salió de la presidencia se retiró “a la sombra”, aunque admitió que tiene cierta influencia y mencionó el trabajo en el periódico de su familia, pero, “ya no en aquel papel protagónico” indicó.
En cuanto a la escasa exposición a los medios de comunicación, – con cierta hilaridad, – dijo que por eso hay gente que decía que en Honduras “había un cardenal que parecía presidente y un presidente que parecía cardenal”.
La migración y sus realidades ¿Cuándo les importó?
El exmandatario se refirió al tema migratorio y a la actual crisis generada por el éxodo masivo que inicio la ruta en Honduras, cruzó Guatemala , y que está en tierras aztecas con la finalidad de llegar a los Estados Unidos, un país donde su presidente Donald Trump, les ha estigmatizado y ha dicho claramente que no los quiere y les ha ligado a bandas del crimen, grupos del Medio Oriente y a intereses políticos.
Flores dijo que “hay un millón 100 mil compatriotas en los Estados Unidos que se han ido por distintas razones, por penurias naturales, su paupérrima situación, inestabilidad política, la vulnerabilidad del país, por temor a la violencia e inseguridad que son cosas que nos exhibieron como uno de los países más tenebrosos y que gracias a Dios esos índices han disminuido, con operadores de justicia que están cumpliendo con su responsabilidad y con un gobierno con decisión, – ¿por qué no dar crédito a esto?, ¿por qué eso es un pecado? ¿Por qué eso es parte del desprestigio?; eso no debe ser así, ese es un regateo mezquino, es falta de humildad”.
Vinculó la caravana migratoria con la necesidad de la reunificación familiar, – “hay cosas que son imposibles de romper y la necesidad obliga a estas migraciones, es como el apego del campesino a la tierra, nunca lo va a poder separar usted”, externó.
En ese orden rememoró que “un campesino lo que deja es su ligue con la tierra, todo lo trabaja, todo lo suda, entonces esa liga entrañable entre la tierra y el hombre es lo mismo en función de la familia…una de las razones (de la migración) es la reunificación familiar, los hijos y las mujeres van a buscar a sus esposos, sus hermanos, etc, eso es inevitable, por eso es que las remesas familiares son tan importantes para el país, porque los que se van no se olvidan y siguen mandando acá”, apuntó.
Por eso las remesas son tan importantes y su efecto en el consumo y en el desarrollo, reafirmó el exmandatario.
¿Cuándo importantes los migrantes?
Más adelante se preguntó “¿cuándo en el debate nacional había importado la migración, cuando se había tocado como punto primordial?”
Muy poco importaron, dijo y luego el expresidente criticó el mal uso de las redes sociales e indicó que “se habla de las cosas superficiales, estamos en el entretenimiento de la desinformación, con gente que no lee, la política es más teatro que estadismo, la política es espectáculo teatral, lamentó.
El recrudecimiento de la migración según Flores “es un drama humano que tiene que ver con lo que somos y lo que siempre hemos sido”.
El desempleo
Para el expresidente Flores una de las causas fundamentales que genera la emigración y que debe ser atendida con premura es el desempleo y en ese sentido dijo que no debe ser el gobierno el principal empleador sino el sector privado del país.
“La desocupación es una de las prioridades que hay que atender, hay que ponerle más ahínco, pero es difícil que con las recetas de contracción que impone el Fondo Monetario Internacional (FMI), pueda haber un modelo de generación de riqueza. Eso limita la demanda y eso no funciona en economía, ni crea riqueza, hay que incentivar la producción porque la demanda nuestra es de subsistencia”, analizó.
En referencia al crecimiento de la economía no estructurada, indicó que “cuando el sector informal está creciendo tanto es porque la gente no puede acceder al sector formal, para no pagar impuestos, eso es lo que crece de forma abrumadora”.
En esa línea abundó al indicar que “eso nos debe alertar de que hay problemas de carácter estructural en relación con el modelo que estamos construyendo”.
Necesitamos garantías y confianza para fomentar la inversión y el sector empresarial debe ser el primer empleador, pero la ironía es que es el gobierno el que da empelo en infraestructura, sostuvo.
Volvió a hablar de los emigrantes al indicar que “esto de las migraciones en un problema fundamentalmente humano, por las distintas interacciones humanas y cosas que debemos atender con mayor velocidad”.
Admitió que en Honduras “la velocidad para generar posibilidades de ocupación no va a la par de la tremenda necesidad que hay en la población”.
Frente a la realidad que el expresidente planteó, – concluyó su análisis al decir que “por eso es necesario un gran pacto nacional, donde discutamos el modelo de desarrollo que queremos para el país”. Luego condicionó ese espacio y su pragmatismo a la necesidad de “deponer intereses y plantearlo en función de crear condiciones para el país”.
