spot_img

Golpes al crimen y pasos para ordenar el fisco, marcan los 100 días de Hernández

Por:

Compartir esta noticia:

Tegucigalpa – La joven administración de Juan Orlando Hernández Alvarado al frente del Estado de Honduras está por cumplir a mediados de semana los 100 días y con ello la culminación de la tradicional “luna de miel” o de la articulación sin cuestionamientos.
 

– Igualmente el gobierno lucha en materia de combatir las extorsiones y bandas criminales, admitiendo que el recorrido apena comienza y llevará su tiempo

– El control fiscal es clave para estabilizar la economía y generar los empleos que permitan la prosperidad para todos los hondureños

– Alianza política fue clave para la estabilidad, pero un traspié en el caso de San Luis, Comayagua puede ser aprovechado por la oposición radical

Esa articulación podría afectarse debido a lo que algunos consideran un error político infantil como es el caso de la Alcaldía del municipio de San Luis, Comayagua.

Hernández llegó al poder haciendo historia, ya que por primera vez le permitía a su partido Nacional repetir en el poder, algo que no había logrado desde el retorno al orden constitucional a inicios de los años 80 del siglo pasado, pero heredaba una pesada carga en materia de inseguridad y una asfixiante crisis económica.

Pero su agenda electoral centrada en ofertas de seguridad, empleo y vida mejor, aprovechando una división en la oposición, le permitió a Hernández y su partido Nacional ganar cómodamente las elecciones en noviembre pasado.

Contundencia inicial

El presidente Hernández ha logrado en sus primeros 100 días al frente de la administración mostrar una imagen de contundencia en cuanto a conducir los destinos del Estado y dio la sensación de que se ocupará de los principales temas que le interesan a la población, especialmente en el tema de combate a la inseguridad.

La creación de las varias fuerzas policiales, la Policía Militar y los Tigres, aunados a la participación de las Fuerzas Armadas y otros operadores de justicia, inmediatamente les dio otro nivel cuando crearon la instancia de coordinación conocida como Fusina y que permite a las diversas agencias realizar un mejor trabajo en el combate a la delincuencia.

Asimismo, la creación de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) ha permitido asestar golpes a una de las formas de delincuencia que mayor daño realiza al país, en especial a los hogares y las empresas, especialmente las medianas y pequeñas.

El gobierno Hernández también logró “desconectar” a los líderes de los delincuentes, la mayoría recluidos en centros penales, con sus asociados en libertad, al impedir que los teléfonos celulares sean operables en el sistema penitenciario nacional, con lo cual se redujeron en un 75 por ciento las llamadas de extorsión.

Pero no solo a los extorsionadores se les ha atacado frontalmente, sino que el gobierno ha dispuesto confrontar directamente a los criminales organizados en bandas, siendo la más representativa y mediática la llamada “banda de los Espinoza” que habían sentado sus reales en el departamento de Comayagua y comunidades cercanas.

Tras varias acciones contundentes, las fuerzas policiales casi han desarticulado a los “Espinoza” y otras bandas de igual y menor nivel de operación.

Igualmente la administración logró recuperar el control de la seguridad en los aeropuertos hondureños, los cuales estaban bajo mando de la empresa a Aeropuertos de Honduras, a cargo de la concesión que le permite su administración, luego que en Panamá se incautaran millones de dólares que salieron justamente de Tegucigalpa.

A lals puerta de la extradición del primer hondureño a Estados Unidos, por sus liguen con el narcotráfico, también es un tema que marca la agenda de las acciones tomadas en los primeros 100 días del gobierno de Hernández.

Pero el propio presidente Hernández ha sido claro que el tema de reducir los niveles de inseguridad y en especial las muertes violentas tomará su tiempo y no será de la noche a la mañana.

Recuperar control fiscal

Asimismo, la administración Hernández ha avanzado rápido en cuanto a recuperar el control del barco fiscal, que navegaba a la deriva y que llevaba al precipicio económico al país.

Tras la aprobación de una reforma fiscal, el gobierno se ha dedicado a achicar su tamaño, reducir en un 10 por ciento sus gastos y en especial a combatir la evasión, a fin que los recursos lleguen a la tesorería General que permita cumplir con los compromisos sociales.

Para ello el gobierno creó la denominada Fuerza Nacional Antievasión, como ente coordinador de la Fiscalía, la Dirección Ejecutiva de Ingresos, la Secretaría de Finanzas y otros entes encargados de recaudar los dineros para el funcionamiento del Estado.

Asimismo, el gobierno busca recuperar el control de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), el ente estatal que se ha transformado en un verdadero “agujero” por donde se escapan centenares de millones de lempiras y que son responsables de la mitad del déficit fiscal.

Para ello renegoció en condiciones favorables los contratos de suministro de potencia térmica con las empresas Elcosa y Lufussa.

Pero también tiene el reto de recuperar a Hondutel, algo más complicado debido a la evolución del mercado de las telecomunicaciones.

Asimismo, el gobierno busca un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que le permita enviar un poderoso mensaje a la comunidad financiera internacional que logrará el ansiado control fiscal.

En materia económica también ha impulsado el programa “Con chambas vivís mejor” que ha permitido la creación de más de 11mil empleos, en alianza con la empresa privada y proyecta crear otros 11 mil en una iniciativa inmediata de la industria maquiladora.

Pero debe hacer frente al problema de la inflación y la carestía de algunos bienes alimenticios, en especial los de mayor necesidad para las familias con son los frijoles, carne y arroz.

Alianzas políticas

Tras una rápida alianza con su eterno adversario partido Liberal para retener el control político del Congreso Nacional, además de retener los apoyos de la Democracia Cristiana y Unificación Democrática, el gobierno de Hernández corre el peligro de perder la misma.

Un inoportuno fallo judicial y una lenta y a veces confusa respuesta en cuanto a la intervención del Poder Judicial en cuanto a definir un recurso de apelación en cuanto a la alcaldía de San Luis en Comayagua se vislumbran como el único obstáculo a salvar por el gobierno y el presidente Hernández.

El fallo judicial favoreció al candidato a alcalde por el partido Nacional en detrimento del Liberal, que ya había ganado bajo un inusual esquema de lanzamiento de una moneda, tras registrarse un empate en los votos recibidos.

Los liberales han reaccionado furiosos y reclaman que la alcaldía de San Luis sea mantenida por su correligionario y proponen un juicio político en el Congreso Nacional a los magistrados de la Sala Constitucional que emitieron el fallo judicial.

Aunque los expertos señalan que no hay opción alguna que el Congreso Nacional pueda abrir un juicio político, ya que la oposición no cuenta con la mayoría calificada, además que algunos diputados liberales al final se alineen con la bancada oficialista, si provocó por primera vez que los líderes de las tres fuerzas políticas, Manuel Zelaya de Libre, Salvador Nasralla del partido Anticorrupción y Mauricio Villeda del partido Liberal se reunieran públicamente para debatir el asunto de la alcaldía de San Luis, aunque en realidad la vista está puesta en la integración del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y la futura Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Superior de Cuentas (TSC).

Este encuentro, incluso antes que se cumplan los 100 días de gestión del presidente Hernández, envía un poderoso mensaje a Hernández en cuanto a que no puede forzar en extremo el poder que goza en beneficio únicamente de su partido Nacional, sino que tiene que ser flexible con sus aliados políticos, a fin de contener a su verdadero adversario Manuel Zelaya y el partido Libre.

Tanto la celebración del 1 de mayo, como en el encuentro tripartito de líderes opositores, Zelaya ha sido claro que su estrategia consistirá en cuestionar y debilitar al presidente Hernández, así como en atraer a su esfera a Nasralla y a Villeda.

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img