El informe publicado por la OEA, donde se ubica a Honduras, como uno de los países con el más alto índice de violencia y criminalidad, no tiene veracidad, según Pineda, porque la única fuente encargada de dar a conocer oficialmente esos datos es el Observatorio de la Violencia, adscrito a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Recalcó que el informe que presenta el Observatorio de la Violencia, ha sido la fuente oficial de información sobre violencia y delincuencia en el país, aunque en este momento no se ha podido publicar debido a la falta de información proporcionada por la Policía.
“La reflexión que hacíamos en este momento, es justamente, en determinar si el Observatorio de la Violencia, que ha sido la fuente oficial que con el suficiente rigor técnico y científico ha venido manejando información de este tipo, no lo tiene, ¿Cuál sería la fuente que se ha alimentado la OEA? Una interrogante que evidentemente tendrán que suministrarla”, arguyó la funcionaria.
Aseveró que la realidad nacional demuestra que ha habido más bien un descenso en las muertes violentas en los últimos tiempos, pero no es lo mismo decirlo, que establecerlo, mediante una sistematización de datos cuantitativos que permitan establecer el comportamiento de la violencia y de la delincuencia en el país.
Pineda considera que corresponde a la secretaría de Seguridad, salir al paso del informe de la OEA, porque es la encargada de la prevención, control y combate de la delincuencia.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, dijo que la OEA, ha brindado un informe con datos estadísticos basados en proyecciones de 2010.
Aseguró que la violencia minoro en Honduras durante 2011, respectó a lo divulgado por el organismo continental.
Según un informe revelado por la Organización de Estados Americanos (OEA) la tasa de homicidios o muertes violentas en Honduras subió a 91.6 por cada 100 mil habitantes, lo que lo consolida como el país más violento de la tierra.
El informe del organismo continental también indica que la Policía hondureña reportó el año pasado, la cifra record de siete mil 104 asesinatos en el país.
En el informe de la OEA, se revela que Honduras mostró un marcado incremento de la violencia durante el último lustro, que incluyó la crisis política tras el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya en 2009 y la posterior violencia generada por carteles del crimen organizado desplazados ante el acoso de los esfuerzos antinarcóticos en México, para los que Estados Unidos ha comprometido mil 400 millones de dólares a través de la Iniciativa Mérida.
“Las cifras del 2011 representan el nivel más alto desde que la tendencia ascendiente comenzara en 2004, cuando la tasa de víctimas de homicidio intencional fue de apenas 31.9 por cada 100.000 habitantes”, relaciona el informe.
